Encontrar un local en la ciudad para poner en marcha un negocio resulta muy sencillo en época de pandemia. Pontevedra cuenta en la actualidad con una bolsa de 500 bajos comerciales que están a espera de ser alquilados.
"Hay locales disponibles, la mayoría pequeños (entre 40 y 70 metros cuadrados), situados en calles secundarias y que están pendientes de acondicionar, aunque la clave está en para qué tipo de negocio se quieren utilizar y las facilidades con las que puede contar el inquilino", destaca Manuel Recamán, de Fincas Carro. "Los locales están a muy buen precio, con una bajada de alrededor del 30%, por lo que es una buena ocasión para alquilar, si bien es cierto que hay mucha incertidumbre sobre cómo va a evolucionar la recuperación económica".
Recamán señala que la negociación, en la actual situación, entre el arrendador y el arrendatario está más que nunca a la orden del día. "Los alquileres han caído mucho con respecto a antes de la pandemia, con precios que oscilan entre los 5 y los 10 euros el metro cuadrado, cuando antes era muy difícil encontrar locales comerciales que bajasen de los 10 euros el metro cuadrado".
La mayor parte de los pequeños inmuebles disponibles tienen carácter rotatorio, es decir, suelen acoger una actividad comercial que dura entre uno o dos años antes de volver a estar en alquiler. Los propietarios de los locales más grandes, que suelen estar ocupados por las grandes franquicias en las calles más comerciales (sobre todo Benito Corbal, Michelena y viales adyacentes) y otros más modestos han tenido que renegociar el contrato a la baja ante la caída de la facturación ocasionada por la crisis económica aparejada a la pandemia.
"Los propietarios son muy flexibles en la negociación. Consideran que es mejor perder entre un 20% y un 30% en el precio del alquiler en vez de tenerlo cerrado durante un tiempo indeterminado", subraya el experto de Fincas Carro.
CIERRE. La Inmobiliaria Urvi asegura que en la actualidad hay muchos más locales comerciales disponibles que antes de la pandemia debido a que muchos de los pequeños negocios situados en las calles secundarias han tenido que echar el cierre por la brutal caída en su facturación.
"El precio del alquiler ha bajado al haber más locales vacíos. Es la ley de la oferta y la demanda", subrayan expertos de Urvi. Además, precisan que el precio del alquiler de un local de 150 metros cuadrados en una calle secundaria como la de Uxío Novoneyra puede rondar los 900 euros al mes, cuando antes de la crisis sanitaria de la covid-19 el precio era de 1.200 euros. En todo caso, advierten de que el precio -que está más que nunca sujeto a negociación entre el arrendador y el arrendatario- puede variar bastante de una zona a otra porque depende de distintos factores como el de la longitud de la fachada en la que está el escaparate o si es necesario realizar obras de acondicionamiento.
Además, no se atreven a fijar el coste del metro cuadrado del alquiler de un local situado en las calles más comerciales de la ciudad, en la denominada milla de oro. "El precio dependerá del mutuo acuerdo al que lleguen las partes. Tal y como está la actual situación lo normal es que el propietario y el inquilino sean flexibles en la negociación sobre el precio que facilite la viabilidad del negocio".
La Inmobiliaria Urvi subraya que la situación del mercado inmobiliario ha cambiado mucho en los últimos tiempos en lo que respecta al alquiler de los bajos comerciales. "Hace unos años el precio de un local de 100 metros cuadrados podía estar en 3.000 euros al mes, y eso ahora es impensable".
