La mejora de la actual EDAR se adjudicará en el mes de octubre

La primera actuación tiene un presupuesto asignado superior a los 16 millones de euros
Imagen del interior de la depuradora de Os Praceres. GONZALO GARCÍA
photo_camera Imagen del interior de la depuradora de Os Praceres. GONZALO GARCÍA

De acuerdo con lo establecido en el plan de saneamiento local de la ría de Pontevedra, la Xunta tiene ya en proceso de contratación la mejora de la actual estación depuradora de aguas residuales de Os Praceres, así como el nuevo emisario submarino. La primera de estas actuaciones tiene un presupuesto de 16,5 millones de euros y está previsto que el contrato para la redacción del proyecto se adjudique en el mes de octubre. Este proceso consumirá tres meses, a los que habrá que añadir otros 12 para la ejecución de todos los trabajos y la puesta en marcha de los nuevos tratamientos en la EDAR.

La reforma tecnológica permitirá mejorar a corto plazo la depuración de las aguas residuales de los concellos de Marín, Poio, Pontevedra y Vilaboa. La intervención contempla una mejora del tratamiento secundario capaz de garantizar la correcta depuración de hasta 900 litros por segundo de agua residual. Por lo que respecta al nuevo emisario submarino, actualmente está en licitación, con un presupuesto estimado de 12 millones de euros. El plazo para la presentación de ofertas remata el próximo 14 de octubre.

El contrato tiene un plazo de ejecución de 18 meses, de los cuales tres se consumirán en la relación del proyecto y 15 durante el periodo de obras. La actuación se divide en dos partes: por una lado la obra terrestre, que se corresponde con la ejecución de la cámara de carga y la estación de bombeo al emisario; y por otra parte, el propio emisario submarino. La intención es que esta nueva conducción bajo el agua separe los vertidos industriales y los residuales, y que cuente con dimensiones adecuadas a las necesidades actuales y futuras.

Una vez que se ponga en marcha el nuevo emisario submarino, el segundo que habrá en la ría, la planta de Ence usará en exclusiva la vieja instalación. La nueva conducción bajo el agua está diseña da para transportar las aguas residuales tratadas en la estación depuradora que atiende a los concellos de Pontevedra, Marín, Poio y parte de Vilaboa, pero no incorpora el efluente del complejo pastero de Lourizán, que seguiría vertiendo a través del emisario actual, de acuerdo con el anteproyecto que la Xunta tiene en licitación.

Gobierno gallego y Concello discrepan sobre el futuro de este emisario. La Consellería de Infraestruturas sostiene que Pontevedra deberá asumir la explotación de la vieja tubería cuyo uso se reserva para Ence, pero el Gobierno local llegó a aseverar que le "cerraría el grifo" a la pastera en el caso de que la instalación se desvincule de la estación depuradora actual o futura.

DEPURADORA DE PAXARIÑAS

Por otro lado, el pasado mes de julio el Gobierno, ahora en funciones, de Pedro Sánchez anunció un proyecto de ampliación en la estación depuradora de Paxariñas, en Sanxenxo, a cargo de Acuaes, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. La idea supondría una inversión de 24 millones de euros, que en un 50 % serían financiados con fondos europeos Feder.

El Gobierno central presentó esta propuesta como una "solución definitiva" a la "depuración integral" de toda la ría. Sin embargo, hasta ahora no consta ninguna gestión administrativa, ni presupuestaria y tampoco ningún convenio en firme con las administraciones locales o autonómica. El proyecto, por lo tanto, deberá ser abordado por el nuevo gobierno que salga de las elecciones del 10N.

Esta obra afectaría al emisario de Montalvo, que se extraería de la ría, y también implicaría a todo el actual sistema de colectores, que está previsto ampliar en una parte de Samieira, Raxó, A Granxa y en el propio municipio de Sanxenxo, donde está previsto solventar con tanques de tormenta las actuales deficiencias que generan vertidos por desbordes en épocas de lluvias fuertes.

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