En el lado opuesto de las empresas que este lunes pueden retomar su actividad se sitúan las firmas que deben seguir cerradas a cal y canto hasta nuevo aviso. La variedad de las circunstancias de cada una impide cuantificar de forma exacta cuántas permanecen fuera de combate, pero es innegable que como mínimo hay 2.000 empresas bloqueadas en el municipio al prestar alguna de las actividades prohibidas por el Real Decreto 463/2020 aprobado por el Gobierno central para declarar el estado de alarma, 3.000 a nivel comarcal y casi 20.000 a nivel provincial.
Según datos del Instituto Galego de Estatística de 2018 (los más recientes) el municipio reúne 7.045 sociedades, de las que el 23% se dedican al comercio y la hostelería, dos pilares clave de la economía del municipio cuya actividad se ha visto restringida y que hacen continuar con el aliento contenido. Las sombras de la crisis crean pavor.
Siguiendo esa misma base de datos, en el municipio pontevedrés hay 1.054 empresas que se dedican al comercio minorista y entre estas solo el 11,5% (121) se dedican al suministro de alimentos, bebidas y tabaco, de los pocos que están afrontando el estado de alarma haciendo caja. La hostelería alberga otras 595 empresas en el municipio capitalino y, aunque el Gobierno permite el reparto de menús a domicilio, la mayor parte han optado por cerrar estancias y apagar fogones.
A estas se unen 272 empresas dedicadas a la educación que no solo están obligadas a esperar al fin del confinamiento, sino que es muy probable que agoten el curso escolar sin actividad presencial. Y otras 218 dedicadas a actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento.
El Real Decreto del 14 de marzo suspendió la apertura al público de todos los establecimientos, a excepción de los dedicados a la alimentación y productos de primera necesidad, negocios farmacéuticos, sanitarios, centros o clínicas veterinarias, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, prensa y papelería, combustible, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones.
Los datos rompen la tendencia de los últimos meses, en los que había que retroceder hasta doce años para encontrar índices de desempleo más bajos. Y habrá que ver qué ocurre con el mes de abril, en el que se restringieron las medidas de carácter laboral.
11.183
Es el número de empresas de la provincia que han solicitado la aprobación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte). Estos afectan a 67.182 trabajadores, el máximo de Galicia.
El Puerto, Ence y Pescamar, entre las industrias que no han parado máquinas
En medio de las compañías que han abierto y cerrado se encuentran otras que no han parado avaladas por su carácter esencial. El Puerto de Marín, por ejemplo, no registró "paradas totales" y tan solo Gonvauto, dedicada a la elaboración de piezas para la automoción, detuvo su actividad. "El resto de empresas fueron adaptando su personal a sus respectivos planes de contingencias, pero siguieron funcionando como servicios esenciales que son para garantizar el suministro de mercancías a mercados", precisaron el domingo fuentes de la Autoridad Portuaria.
Ence, que produce pasta de celulosas apta para la fabricación de productos higiénico-sanitarios, es otra de las que no ha parado máquinas. Es más, portavoces de la fábrica aseguran que la pastera ha "mantenido el ritmo de producción al mismo nivel precrisis".
Y Pescamar, al igual que otras firmas pertenecientes a la industria agroalimentaria también ha continuado activa, "con las contrataciones previstas para una situación normal" e incrementando la producción" en los últimos días para librar este lunes.