El coronel jefe de la Guardia Civil, Jorge González, ya lo había advertido cuando facilitó los detalles de la gran redada desarrollada el 3 de octubre en O Vao: "Seguramente, mañana mismo alguno de los 26 detenidos estarán vendiendo droga en el mismo lugar". Y sus presagios se hicieron realidad. Tan solo cinco días después de aquel operativo, los investigadores tuvieron constancia de que el gran supermercado gallego de la droga seguía a plena actividad.
El constante flujo de toxicómanos, el seguimiento a los camellos, el tránsito de vehículos sospechosos y numerosas actas de denuncia por consumo de drogas en la vía pública así lo corroboraban, por lo que se diseñó una nueva intervención que cristalizó este miércoles por la mañana.
Agentes del GRS, de la Unidad Cinológica, de Policía Judicial y del Puesto de Seguridad Ciudadana, en un despliegue sensiblemente inferior al protagonizado en octubre por un centenar de efectivos, irrumpieron en el poblado gitano a primera hora de la mañana y rastrearon dos puntos calientes previamente seleccionados: las viviendas de dos trapicheros conocidos por las Fuerzas del Orden y la chabola que da cobijo a los toxicómanos para drogarse.
Tras los registros y las entrevistas con los residentes, los agentes se incautaron de una báscula de precisión de las utilizadas habitualmente para cortar la droga y de un total de 85 papelinas de heroína y cocaína, dispuestas para su venta.
Asimismo, también se hicieron con 675 euros en metálico y requisaron un vehículo.
Los sospechosos pasarán mañana por la mañana, a primera hora, a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 para prestar declaración.
El de este miércoles es la segunda redada en menos de dos meses que se desarrolla en el poblado de O Vao, considerado el gran almacén de la droga a nivel gallego y uno de los focos que más preocupa a las autoridades, tanto policiales como políticas.
La intervención desarrollada el pasado 3 de octubre concluyó con la detención de 26 personas, entre ellos los responsables de los cuatro clanes que manejan el mercado de la droga en el poblado, y el registro de 14 viviendas. También se incautaron más de 50 gramos de heroína y cerca de 200 de cocaína, suficientes como para elaborar más de 2.000 dosis de sustancias estupefacientes una vez adulterados. Sin embargo, después de la toma de declaraciones, 17 de los 26 detenidos volvieron a la calle a las pocas horas.
