PODRÍA considerarse misión imposible, pero encontrar un menú del día por menos de diez euros en Pontevedra es todavía factible, aunque cada vez menos. La pandemia y la crisis que supuso la subida del recibo de suministros como la luz y el mayor precio de los alimentos fuerzan un aumento de los precios que parece imparable y hace que los restaurantes que mantienen sus menús por debajo de los diez euros sean una excepción. Mención aparte merecen otros establecimientos que sirven platos únicos por un precio de una sola cifra.
En pleno mes de septiembre, justo antes de la vuelta al cole, cuando toca recuperar el ritmo más ajetreado del curso, siempre viene bien conocer lugares en los que comer como en casa sin que el bolsillo lo note. Lo mejor de todo, que no hay que perder tiempo planificando platos, cocinando, ni lavando la loza.
Casa Elvira: 9 euros
"Aquí lo que tenemos es gente trabajadora, que no tiene tiempo para cocinar y para a comer o, directamente, se lleva la comida para casa". Lo explica Carmen Francés, propietaria del establecimiento de la calle Cobián Areal, donde despacha menús por nueve euros. Además, ofrece la posibilidad de llevarse los platos a domicilio, los primeros por tres euros y los segundos por seis.
"Vamos aguantando como podemos, si sigue subiendo el precio de la luz tendremos que reajustar los precios, pero de momento no lo hemos decidido", cuenta. Por ahora, se organizan "midiendo muy bien lo que pones en los platos para seguir dando un menú a buen precio sin perder la calidad".
Bar Rossli: 8 euros
Por ocho euros el Bar Rossli ofrece platos tradicionales y caseros. Su menú está organizado en función de los días de la semana, de modo que todos los jueves ofrecen cocido y, los viernes, callos. "Para mantener este precio hay que trabajar mucho y pelearse mucho con los proveedores para conseguir materia prima buena y barata", reconoce Eva García, socia del negocio. "Somos una empresa muy pequeña pero trabajamos mucho para mantener los precios porque sabemos que el poder adquisitivo es el que es".
Su clientela son principalmente obreros y gente trabajadora. "Preparamos cocina casera, sin grandes artificios pero con todo el cariño del mundo", cuenta García.
La comida tradicional pensada para los trabajadores que no tienen tiempo de cocinar prima en los menús más baratos
Bodegón Arca: 8,50 euros
Para el dueño de Bodegón Arca (San Antoniño), Abel Troitiño, no hay mucho secreto que revelar sobre la fórmula para mentener el menú del día a 8,50 euros. "Hay que saber comprar, tener buenos proveedores y conformarse con ganar menos", apunta. Aun así, reconoce que el aumento de gastos puede forzar una subida en sus menús a nueve euros en el próximo año.
"A nosotros los trabajadores nos dan la vida, no sé qué sería de la hostelería sin los obreros", cuenta. Sobre los platos que preparan en su establecimiento, Troitiño señala que se trata de recetas tradicionales, como guisos o potajes. "En verano también hacemos muchas ensaladillas, judías a la vinagreta, pescado fresco de la plaza, a donde vamos todos los días...", explica.
Café Bar Mónica: 8 euros
Primer plato, segundo, bebida y postre o café. El Café Bar Mónica (Loureiro Crespo) ofrece su menú del día por ocho euros con varias opciones para elegir. Además, es posible llevarse la comida a casa. Si el cliente opta por un plato único, le vale cuatro euros si es un primero o seis si es un segundo.
Entre las opciones para elegir ayer había sopa, lentejas o ensaladilla de primer plato y zorza, lacón con grelos y hamburguesa de pollo de segundo.
Restaurante Lon Fon: 8 euros
Para los amantes de la comida internacional existe también una opción económica. El restaurante chino Lon Fon (Blanco Porto) ofrece menús por ocho euros que incluyen tres platos, bebida y postre.
La cafetería de la facultad de Ciencias Sociais e da Comunicación ofrece el precio más competitivo, por 5,45 euros
Comedor de Ciencias Sociais: 5,45 euros
Más barato todavía es el comedor de la facultad de Ciencias Sociais. Por 5,45 euros sirve un menú a base de primer plato, segundo y postre. Para beber, el menú solo incluye el agua, si se quiere tomar un refresco hay que pagarlo a parte. La cafetería tiene precios bajos porque están subvencionados, pero eso no implica que atienda solo a estudiantes, sino que cualquier persona puede comer en ella. Según explicaban los propios trabajadores, el comedor llegaba a servir 200 menús diarios antes de las restricciones impuestas por la pandemia.
CIFP Carlos Oroza: 10 euros
Otro restaurante un tanto especial es el que pone a disposición de los paladares más curiosos el CIFP Carlos Oroza. El comedor del centro ofrece la posibilidad de participar en las prácticas de una clase de cocina como cliente, siempre con reserva previa. "Máis que un xantar é vivir unha experiencia", apunta el director del centro, Manuel Hermo.
El menú cuesta diez euros y, en función del día, permite degustar comida tradicional, experimental o internacional, dependiendo de lo que aborde el temario de los alumnos de cocina esos días. Pero, en este caso, más que un lugar para resolver la comida de forma rápida, es una experiencia a la que merece la pena dedicar algo más de tiempo.
