Justo siete días después de haber sido cancelada por orden de la Subdelegación del Gobierno, la Plataforma de Afectados Covid, con el preceptivo permiso en la mano, ha podido desarrollar la campaña solidaria a favor del Banco de Alimentos de Monte Porreiro .
La Policía Nacional acudió a los puntos de entrega de los artículos alimenticios, situados en los locales La Quesera y La Estafeta para supervisar que se habían adoptado todas las medidas de prevención y cerciorarse de que los impulsores de la iniciativa disponían de la correspondiente autorización.
Además de los productos donados por hosteleros (que han vaciado sus neveras por el cierre de los locales decretado por la Xunta para la contención de los contagios), comerciantes, autónomos y particulares hay que sumar los alrededor de 400 kilos de artículos alimenticios donados por los vendedores del Mercado de Abastos (pescado, carne, fiambre y fruta) que la asociación de vecinos O Mirador se encargará de distribuir entre las familias del barrio a las que la crisis económica ocasionada por la pandemia ha situado en una posición de extrema necesidad.
Entre la gran variedad de productos recogidos desde las 12.00 hasta las 14.00 horas y desde las 18.00 hasta las 20.00 figuraban leche, zumos y comida para bebés. "Ha sido espectacular. Estamos muy satisfechos con el resultado de esta campaña, en la que ha habido una gran implicación por parte de los distintos sectores (principalmente el hostelero y el comercial), de los particulares y de muchos de los vendedores de la Praza de Abastos que nos han entregado los productos que no han vendido durante la mañana del sábado", destaca Jacobo Barragáns, portavoz de la coordinadora de damnificados por la pandemia de la que ya forman parte 134 negocios.
"Ha sido tal el volumen de productos que nos han donado que nos hemos visto obligados a efectuar varios viajes para llevarlos al almacén que gestiona la asociación de vecinos de Monte Porreiro", precisa Jacobo Barragáns.
Cabe recordar que la nueva coordinadora de hosteleros, comerciantes y autónomos afectados por la crisis económica generada por la covid tiene como objetivo prioritario reclamar "menos tasas y más ayudas" para hacer frente a la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
El sector de la hostelería, directamente afectada por la decisión de la Xunta de cerrar los locales durante un mes para frenar la propagación de los contagios, continúa con su programa de protestas para denunciar los problemas que están atravesando estos negocios. Cada viernes los hosteleros protagonizan a la entrada de sus locales una cacerolada durante diez minutos en señal de rechazo contra la clausura decretada por el Gobierno gallego. Mañana se concentrarán frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno para urgir medidas que eviten la ruina del sector y en defensa de las empresas y familias que dependen de la hostelería.
