El dictamen desvela que después de dar un paseo con su excompañera sentimental, el procesado le pidió a ella entrar en su domicilio, a lo que se negó. Minutos después, "ante la negativa de la mujer, el acusado, decidido a entrar a toda costa en el citado domicilio y actuando en contra de la voluntad de su expareja, desde el rellano de la escalera llegó al tejado del edificio y desde allí se descolgó a la terraza de la vivienda". Para acceder a ella fracturó un cristal y entró, pero al percatarse de que su ex iba a llamar a la Policía decidió irse.
En vista de la conformidad por parte del individuo investigado, la sentencia, que incluye una orden de alejamiento en favor de la víctima, es definitiva y firme, por lo que no cabe recurso alguno contra ella.