Tres días atrapado por Filomena en Madrid: "Esto mete miedo, el problema es el hielo"

Suso García, camionero de Cuntis, relata su experiencia y cómo les llevaban alimentos en 4x4

Suso García, junto a su camión, en el lugar donde permaneció tres días. DP
photo_camera Suso García, junto a su camión, en el lugar donde permaneció tres días. DP

NO ESTÁ siendo un año fácil para el sector del transporte. La pandemia, el Brexit y la ola de frío polar que azota el país actualmente han ido poniendo piedras en el camino de un sector profesional considerado esencial desde el principio de la crisis del coronavirus.

Tal y como subrayan desde la Asociación de Transportistas de Pontevedra (Asetranspo), primero la crisis sanitaria de covid-19 dejó a los camioneros sin áreas de servicio en las que poder asearse o tomar un plato de comida caliente durante la primera ola de la pandemia. Después, a las puertas de Navidad, entre 1.500 y 3.000 trailers se quedaron atrapados entre Francia e Inglaterra a la espera de una PCR cuando se conoció la existencia de una mutación del virus muy contagiosa en Reino Unido. Finalmente, en la última semana, los transportistas han visto cómo una nevada histórica que cruzó la península dejaba a centenares de camioneros «embolsados» en las cunetas de distintas zonas de Madrid y el centro del país.

A Suso García, un camionero de Cuntis que transporta químicos desde una empresa de la capital, la nieve le pilló en el kilómetro 77 de la carretera Madrid-Valencia (A3) llevando a la base su camión. Como centenares de compañeros, ya no pudo regresar a casa como hace todos los fines de semana y permaneció en el tráiler hasta que el lunes las autoridades les permitieron arrancar de nuevo. "Yo bajé el jueves con el coche a Madrid para coger una cisterna y llevarla a Galicia, me dijeron que hiciese un viaje antes, y me quedé pillado a la vuelta. No es la primera vez que me pilla una nevada, lo que pasa es que en España nunca había visto una como esta y mira que llevo años recorriendo las carreteras", señala este conductor que ha cumplido 34 años de profesión. «En esta nevada me quedé en un restaurante cuyo propietario se portó como un auténtico caballero. Vino a abrir el restaurante a propósito para darnos de comer y nos traían la comida en todoterrenos», relata.

"Hemos estado en nevadas en las que no había nada, tenías para comer y para dormir lo que llevabas en el camión"

Alrededor de sesenta camiones se quedaron paralizados por la nieve en la misma zona que se encontraba este vecino de Cuntis y cincuenta más del otro lado de la carretera. Suso García destaca la solidaridad de los dueños del restaurante pero también la actuación de los servicios de emergencia que cada día llevaban a los transportistas bocadillos y agua. "Se han portado muy bien. Tenemos estado en nevadas en las que no había absolutamente nada, tenías para comer y para dormir lo que llevabas en el camión", añade este transportista, que confiesa que las condiciones de su sector han cambiado mucho. "Ahora los camiones tienen calefactor, no son como los de antes".

Desde el pasado viernes a las 4 de la tarde hasta el lunes a las 12 del mediodía Suso y el resto de compañeros mantuvieron los motores apagados. "A algunos que estaban en tránsito los dejaron salir un poco antes, a los que teníamos que entrar en Madrid tuvimos que esperar".

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Durante el tiempo que permanecieron tirados, recibieron numerosas visitas de los servicios de emergencia, y tuvieron tiempo para descansar e incluso intentar retirar la nieve con los medios de que disponían.

Ayer mismo, este cuntiense se encontraba de nuevo trabajando sobre ruedas en Madrid. Y aunque cada vez son más las vías que están en condiciones de circular, relataba un panorama complicado todavía para su sector. "Estoy en un atasco, en la M-50 dirección A Coruña, aquí hay un montón de camiones abandonados, porque los polígonos industriales no pudieron limpiar la nieve. Queda muchísimo trabajo. Esto mete miedo. El problema ahora es el hielo".

Los conductores reclaman mejores en sus condiciones: "Antes estábamos más valorados"

"COMO LOS DE ANTES". Con decenas de miles de kilómetros a sus espaldas, Suso García confiesa ser «un camionero como los de antes». «Hasta la pandemia nunca había llevado nada de comer en mi camión, hacía la típica vida de camión que se hacía antaño. Comía de restaurante y de vez en cuando dormía en un hotel. Cuando vino la pandemia no había dónde comer, dónde cenar y eso modificó las cosas. Me compré un microondas y me llevé algunas latas o tápers para calentar», explica desde la cabina de su tráiler.

Lo mejor de la pandemia, cuenta García, han sido las muestras de solidaridad recibidas a lo largo de la carretera. "Hubo restaurantes que incluso con toda la prohibición del Gobierno nos daban de comer en la trastienda, entre ellos Aldea de los ríos, o que se preocuparon porque tuviésemos un lugar donde descansar, asearnos o tomar algo caliente". Lo peor, asegura, ha sido encontrarse algunas puertas cerradas o llegar finalmente a grandes superficies a las que iban a descargar sus camiones en las que "ni siquiera te dejan ir al servicio".

EL FUTURO. No ve muy claro el horizonte este camionero pontevedrés para su sector. "Realmente, el futuro está complicado para todos porque están desapareciendo muchas empresas en todos los sectores", dice. "Yo por ahora no he tenido mucho problema porque lo que muevo es una empresa de Madrid de artículos químicos, y aunque la facturación bajó bastante da para cubrir gastos, pero tengo amigos a los que les va fatal porque sus fábricas han reducido empleados o producción...".

Considera sin embargo que un sector esencial como el de los transportistas debería estar mejor cuidado desde las administraciones. "Tenemos la sartén por el mango, fíjate si llegamos a parar, dejamos las estanterías de los supermercados vacíos. Lo que pasa es que nuestras asociaciones y algunos sindicatos se venden al mejor postor, y así nos va", lamenta.

Asegura que él y sus compañeros de sector han tenido que seguir pagando impuestos y facturas, a pesar de que los ingresos se redujesen al máximo. "A nuestro sector no le han ayudado nada, como mucho te daban un préstamos a bajo interés para que fueras pagando tus facturas y nada más".

Considera este vecino de Cuntis que se debería tener más en cuenta al sector del transporte. "Fue una profesión que siempre me gustó, yo nací entre camiones, y a ellos me he dedicado, primero con mi padre y desde los 21 años por mi cuenta, pero es una profesión que ha ido degenerando mucho con el tiempo", concluye con nostalgia.

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