"Mezclar unidades familiares en Navidad no es recomendable"

"Vamos a tener una tercera ola seguro". El jefe de servicio de Alertas Epidemiolóxicas de Pontevedra, Álvarez Deza, augura que la ciudad sufrirá un nuevo embiste del coronavirus, auspiciado por los banquetes de Navidades y la "fatiga pandémica". Por eso incide en la necesidad de poner barreras al virus
Miguel Alvarez Deza en su despacho. DP
photo_camera Miguel Alvarez Deza en su despacho. DP

La proximidad de las Navidades ha despertado el debate sobre cuántas personas deben sentarse a la mesa en Nochebuena, Fin de Año o Reyes, e incluso ha puesto en tela de juicio si es aconsejable o no poner más platos que los de los convivientes habituales. El jefe del servicio de Alertas Epidemiolóxicas de Pontevedra, Miguel Álvarez Deza, no ve con malos ojos abrir el banquete a miembros que no viven en el domicilio, pero que sí forman parte del grupo burbuja del anfitrión. Sin embargo, advierte de que, si se traspasa este círculo, hay un serio y "evidente" riesgo de contagio. Las ganas de compartir menú con los seres queridos no protegen frente al coronavirus. Lo que protege es su regla de tres: mascarilla, distancia de seguridad e higiene de manos.

Las comunidades autónomas han entrado en discusión sobre el número y condición de las personas que podrán asistir a las celebraciones navideñas. ¿Qué opina usted sobre la opción de mezclar unidades familiares en las fechas señaladas?

Evidentemente, mezclar unidades familiares no es recomendable. La recomendación sigue siendo la de mantener los grupos burbuja, es decir, los convivientes que llevan más tiempo juntos. Todos sabemos que hay familiares que solo se reúnen por Navidad, pero lo recomendable es lo otro.

"La recomendación sigue siendo la de mantener los grupos burbuja, es decir, los convivientes que llevan más tiempo juntos"

¿En ese grupo de convivientes al que alude entran solo los que viven en el mismo domicilio o las personas con las que se convive diariamente?

Aquellos con los que se tiene una relación diaria o casi diaria, pero reunirse con familiares que viven fuera de nuestro entorno es un riesgo evidente.

Hay expertos que aconsejan realizarse un test antígeno antes de acudir a estas citas para garantizar que no existe riesgo de contagio, pero ¿hasta qué punto son fiables este tipo de análisis?

Los test de antígenos que están ahora mismo en el mercado, comercializados por dos laboratorios distintos, tiene una sensibilidad alta cuando hay síntomas. Sin embargo, en personas asintomáticas pueden dar hasta un 40% de falsos negativos, por lo que no garantizan que no haya contagio. Es un test que funciona si tienes síntomas y lo haces en los primeros cinco días. De hecho, ya lo advierten los propios laboratorios.

En el supuesto de que una unidad familiar decida, pese a las advertencias, reunirse con otras unidades para comer o cenar. ¿Cómo deberían actuar?

Con sentido común. En esas fechas es difícil guardar distancias, sobre todo si hace tiempo que uno no ve a sus familiares, pero es lo que se debería hacer. Aparte, usar la mascarilla el mayor tiempo posible, ventilar la habitación en la que se va a comer, extremar la higiene de manos y no prolongar demasiado esa jornada de comida o de cena.

A falta de conocer cómo se comportará la sociedad, ¿podríamos crear la tercera ola con las reuniones de las Navidades?

Vamos a tener una tercera ola seguro, porque somos como somos. De hecho, se habla ya de una fatiga pandémica. La población está cansada de que abran y cierran los ámbitos de movilidad y de las restricciones, y digamos que se relaja y que no cumple las medidas de prevención de manera estricta.

En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés hay 31 brotes activos...

Sí y la gran mayoría son brotes familiares, de gente que se está reuniendo en casas particulares.

Que se está reuniendo incumpliendo las restricciones...

Sí, por esa relajación que comentaba antes y el cansancio. De todas formas, hay que pensar que, si todo va bien y finalmente se autorizan las vacunas en diciembre, podrían empezar a distribuirlas entre finales de enero y principios de febrero, empezando por los grupos más vulnerables y continuando por otros colectivos de riesgo hasta llegar a la población general, probablemente en verano.

"Hay que escapar de las aglomeraciones, no salgamos todos a la vez"

La campaña comercial del Black Friday generó colas en varios establecimientos de Pontevedra y provocó momentos con cierto nivel de aglomeración en las principales arterias comerciales de la ciudad capitalina. ¿Qué piensa cuando ve estas imágenes? ¿Qué recomendaciones le trasladaría a la población?

Que hay que escapar de las aglomeraciones, que el día tiene muchas horas y que la mejor opción es quizás repartir un poco más los momentos de salida. No salgamos todos a la vez.

Porque existe riesgo de contagio en esos ‘atascos’...

Por supuesto que sí. Está claro que al aire libre existen menos posibilidades de transmitir el virus, pero en la situación en la que estamos hay que intentar aplicar las medidas de prevención en todos los ámbitos. En el exterior y sobre todo en el interior, más aun cuando se trata de locales cerrados y sin ventilación.

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