La Plaza de Abastos de Pontevedra está sufriendo un claro descenso en las ventas de pescado a causa del miedo de los consumidores al anisakis. El parásito afecta, según afirman los trabajadores de las instalaciones, al bacalao, la pescadilla, la caballa y la palometa, por lo que éstos son los productos que "más cuesta vender últimamente", asegura una de las vendedoras de pescado.
A pesar de que no se trata de un problema que haya nacido recientemente, sino que "viene de hace mucho tiempo", afirma José García, uno de los placeros, la alarma de presencia de anisakis en el pescado ha ocasionado que los consumidores de este producto fresco se echen atrás en el momento de su adquisición.
Por este motivo, quienes trabajan en la Plaza de Abastos de Pontevedra ofrecen información sobre el correcto tratamiento del pescado para su consumo saludable. "Cuando se trata de clientes fieles, los de toda la vida, no hay ningún problema porque les explicamos lo que deben hacer para que el anisakis no les afecte y saben que pueden confiar en nosotros. Pero cuando son clientes nuevos, que no nos conocen, se nota que la venta se resiente", explica Irene en su puesto del mercado.
Sin embargo, Eva Fernández, también vendedora de pescado, añade que "seguimos teniendo clientela fija y fiel a nuestro producto, pero se nota que hay pescados que ya no compran o que no adquieren tan a menudo".
DOCUMENTALES. Por otra parte, Fernández también asegura que "los documentales que han emitido en televisión han sido realmente perjudiciales para nosotros por la información que han hecho llegar a todo el mundo. Saltó la alarma y se nota. Por eso, es necesario que se le explique a la gente que si se congela y se cocina bien el pescado no hay ningún peligro".
"El problema del anisakis no es para nada de ahora y lamentablemente los clientes piensan que sí. Es de hace mucho tiempo. Yo llevo toda mi vida comiendo pescado fresco y jamás he tenido ningún tipo de problema por ello. Simplemente hay que tener en cuenta que hay tipos de pescado que es necesario cocinar muy bien, como la bacaladilla o la caballa", afirma otra de las vendedoras de la Plaza.
Sin embargo, José García añade que "no se ha notado tanto un descenso de las ventas, sino quizá un aumento de las quejas por parte de los compradores. La mayor parte de ellos saben que este problema siempre lo hubo y siguen comprando, pero hay que explicarles bien qué es lo que deben hacer".
