Los seis miembros de la banda albanesa ingresan en prisión

El juez estima que, a priori, integran una organización dedicada a los robos en naves industriales, sobre todo en las Rías Baixas

Material incautado en la operación. GUARDIA CIVIL
photo_camera Material incautado en la operación. GUARDIA CIVIL

El Equipo Contra el Crimen Organizado de Galicia (ECO Galicia) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Pontevedra tenían todo bien atado. Así lo estimó el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Pontevedra, que ordenó el ingreso incondicional en prisión de los seis detenidos como presuntos integrantes de una organización dedicada al robo en naves industriales que, con carácter itinerante, protagonizó más de una docena de asaltos en distintos puntos de las Rías Baixas a lo largo de 2019.

De este modo concluye con éxito una laboriosa investigación que se inició con las denuncias por parte de empresarios pontevedreses de distintos robos de los que estaban siendo objeto, todos ellos siguiendo un patrón muy similar: accedían al interior de las naves practicando un butrón en un lugar en el que pasaban inadvertidos, en plena madrugada, y huían intentando dejar el menor rastro posible.

Sin embargo, el grupo criminal, afincado en Madrid y en sus alrededores, no contaba con la pericia de los investigadores del ECO, el grupo de élite asentado en Pontevedra y dependiente de la Unidad Central Operativa (UCO).

Dos agentes del Instituto Armado junto al material incautado. GUARDIA CIVIL

ROBOS EXPRÉS. Fuentes próximas a la investigación explicaron a este periódico que los ladrones que fueron detenidos el jueves en Madrid y Torrejón de Ardoz cometían cada uno de los robos en el mismo día. Nunca pernoctaban en el lugar en el que cometían los asaltos, ni siquiera en las cercanías ni en tránsito, con el objetivo de no ser identificados. De los seguimientos que se les efectuaron también se desprendió que no paraban para comer ni para cenar, todo ello con el objetivo de no dejar rastro alguno. Se desplazaban en dos vehículos, de los cuales uno de ellos hacía las veces de lanzadera para evitar controles policiales, y trabajaban con la mayor rapidez posible.

Los agentes consiguieron acreditar que esta banda itinerante de ladrones en naves que ya está en la prisión de A Lama cometió robos en Cuntis, Cerdedo-Cotobade, Mos, Forcarei, Vilanova de Arousa, A Estrada, Ponteareas, Pazos de Borbén o Gondomar, todos ellos en Pontevedra, pero también perpetró asaltos en otras provincias como Ciudad Real, Badajoz, Lleida o Toledo.