"El miércoles se les estaba haciendo la orla y este jueves se iban de vacaciones a Cíes"

Manolo Piñón, presidente del Cidade de Pontevedra FS. GONZALO GARCÍA
photo_camera Manolo Piñón, presidente del Cidade de Pontevedra FS. GONZALO GARCÍA

"El destino, a veces, es tan cabrón que acabas odiándolo. Luego te das cuenta de que debes asumir sus decisiones, pero cuesta mucho". Era la reflexión en voz alta, de una de las personas que se acercaron este jueves hasta el tanatorio de San Mauro, donde se encuentran los restos mortales de Sara Cal, una de las tres víctimas mortales en el fatídico accidente de la AP-9.

Y razón no le faltaba, pues en el siniestro ocurrido el pasado miércoles confluyen una serie de circunstancias que le confieren aún mayor dramatismo.

Los cinco amigos acababan de terminar sus estudios en el redondelano IES Mendiño y ya comenzaban a especular sobre las universidades en las que continuarían su formación. "Sofía no sabía si seguiría jugando con nosotros, porque estaba dudando si irse a Madrid a estudiar o quedarse por aquí", explicaba este jueves Manuel Piñón, presidente del Cidade de Pontevedra Fútbol Sala, en el que militaba la adolescente.

"Sofía era una chica fabulosa, de diez. La clásica hija que todo padre quiere tener. Aún no me creo que ya no esté aquí"

El jefe territorial de Educación incidía en otro cúmulo de fatalidades: "Ayer (por el miércoles) estaban haciéndoles la orla de fin de curso –se habían graduado el martes– y hoy (por el jueves) ya no pueden contar con ellos", en alusión a los profesores del centro, sumidos en un profundo disgusto. "Además, este jueves tenían pensado ir todos hasta las islas Cíes para celebrar que habían terminado las clases", agregó.

Amigos desde la infancia, los cinco adolescentes tenían claro que después de ese momento de desconexión, debían retomar los libros para preparar los exámenes de Selectividad.

Una de las chicas que perdió la vida el miércoles, Sofía Pérez, era una excelente jugadora de fútbol sala, con una gran proyección. "Jugaba de ala pívot y alternaba partidos entre el primero equipo y el segundo", explica Piñón.

Había fichado este año y tenía ante sí un gran futuro deportivo, a juicio de sus técnicos. "Contábamos con ella para construir un nuevo proyecto, con gente joven, y se la veía muy ilusionada. Solo estaba en dudas si continuaría o no con nosotros por si se tenía que ir a Madrid", agrega.

Nada más llegar al club, Sofía se ganó la amistad de sus compañeras, "porque era una chica extrovertida, jovial, buena en los estudios... fabulosa, de diez. Era la clásica hija que todo padre quiere tener", subraya el presidente del Cidade de Pontevedra, cuya hija mantenía una estrecha relación con Sofía. "Eran muy amigas. No me puedo creer que ya no está con nosotros".

PARTIDO SUSPENDIDO. El viaje a las islas Cíes era el motivo aludido por la joven jugadora para pedirle permiso al club para ausentarse el próximo sábado en el último partido de liga, previsto en Vigo contra el Bembrive, y que ha sido oficialmente suspendido.

Manolo Piñón matiza que "estamos barajando la posibilidad de realizar algún tipo de homenaje, jugando un minuto o así, con un gol en su memoria... Pero todavía tenemos que concretarlo".