Los militares de la Brilat completan en el Lérez su asalto a la Tui-Santiago

Varias patrullas se adiestraron en el río para una de las pruebas que integran la ruta
Un instante de la jornada de entrenamiento desarrollada por los militares pontevedreses en el cauce del río Lérez
photo_camera Un instante de la jornada de entrenamiento desarrollada por los militares pontevedreses en el cauce del río Lérez

Varias patrullas pertenecientes a distintas unidades de la Brilat se sumergieron este miércoles en aguas del Lérez para ejercitarse en cruzar a nado el río, una de las pruebas que deberán superar en el tradicional concurso de patrullas que se desarrolla entre Tui y Santiago.

Todavía no han trascendido las fechas de la competición, pero todo apunta a que será en breve puesto que se suele llevar a cabo unas semanas antes del aniversario de la Brigada, que es el 7 de junio. Solo hubo una excepción, el año pasado, debido a que la unidad pontevedresa se encontraba inmersa de lleno en los ejercicios tácticos como líder de la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN, lo que obligó a aplazar la prueba hasta septiembre.

La edición de este año tiene como aliciente el pique existente entre los militares destinados en Figueirido, pues tras varios años de hegemonía, siendo los primeros en alcanzar la praza do Obradoiro, el año pasado vieron cómo ese honor se lo llevaba la patrulla del Tercio Sur de Infantería de Marina de la Armada. Y marcando un tiempo récord. Es fácil entender, pues, que los locales quieran recuperar el dominio cosechado a lo largo de los 15 años de historia de esta competición militar.

DESARROLLO. El concurso consiste en recorrer 120 kilómetros del Camino de Santiago, partiendo de Tui, en un plazo máximo de 34 horas y 40 minutos. Durante la marcha, los militares deben superar siete desafíos que pondrán al límite su pericia, inteligencia y habilidad. El pasado año se batió el récord de participación, con 22 patrullas, integradas, cada una, por cinco patrulleros y un jefe.

La prueba a nado consiste en cruzar el río remolcando el equipo de campaña en una bolsa impermeabilizada. Es la única prueba en la que el uniforme de campaña se sustituye por traje de baño y neopreno.

Los otros desafíos consisten en descender a rápel el puente de As Palabras, realizar un recorrido topográfico, lanzar granadas inertes a un círculo, tiro de precisión con fusil, superar una pista de aplicación y efectuar un recorrido cronometrado.

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