Miñones descarta el cese de Maica Larriba al frente de la Subdelegación

El relevo de Javier Losada se interpreta como un toque de atención a Gonzalo Caballero, para forzar un paso al lado
La subdelegada no seguirá los pasos de Javier Losada. al emnos, a corto plazo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera La subdelegada no seguirá los pasos de Javier Losada. al emnos, a corto plazo. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El sorprendente relevo de Javier Losada al frente de la Delegación del Gobierno en Galicia no tendrá un efecto dominó en las subdedelegaciones. Al menos, ese es el mensaje que el nuevo representante del Ejecutivo central, José Miñones, ha trasladado a su entorno para que se lo hiciesen saber a los implicados. De este modo, el sillón de Maica Larriba en Pontevedra no corre peligro (al menos, por ahora).

Sin embargo, en el interior del edificio de la calle Alameda sí se han producido cambios. El responsable de comunicación y mano derecha de la subdelegada, Lois Herrera, fue cesado esta misma semana, si bien fuentes del partido aclaran que esta decisión es una medida automática al producirse un cambio en la Delegación autonómica, pues al tratarse de cargos de confianza cesan al mismo tiempo que el titular.

En cualquier caso, no se descarta que en unos días se renueve la confianza en Lois Herrera y vuelva a recuperar su puesto. La última palabra la tendrá Miñones.

La continuidad de los cuatro subdelegados fue uno de los mensajes que trascendieron después del encuentro de hace unos días en Santiago entre el nuevo delegado y Gonzalo Caballero. Una foto que pretendía escenificar la unión del partido y acallar los recordatorios de las críticas lanzadas por Miñones al secretario gallego por sus pésimos resultados en las elecciones del 12J, que le hicieron pasar de segunda a tercera fuerza en Galicia, sin sumar ni uno solo de los 14 escaños que perdió En Marea y siendo adelantado por el BNG.

Sin embargo, aunque la intención era vender buen rollito, en el seno de la familia socialista son muy conscientes de que las diferencias existen y que más pronto que tarde habrá nuevos movimientos de ficha.

De entrada, la llegada de Miñones, íntimo amigo de Pedro Sánchez y nombrado directamente desde Ferraz, se interpreta como un toque de atención a Gonzalo Caballero, para forzar que dé un paso a un lado y deje el camino expedito para un relevo no traumático al frente del partido en el congreso que se celebrará a finales de este año.

A cambio de una marcha sin portazos, Moncloa le ofrecería al líder gallego un puesto dentro del Gobierno, aunque nunca de primer nivel (se especula con una subsecretaría de Estado o una dirección general).

Sin embargo, ni Gonzalo Caballero ni sus allegados se dan por aludidos -en un mensaje que otros líderes del partido sí han captado al vuelo- y continúan con su hoja de ruta orgánica. De hecho, su aspiración continúa siendo la de revalidar la Secretaría Xeral del PSdeG en el encuentro autonómico.

LA ALTERNATIVA. Si finalmente cristaliza la intención de Ferraz de aparcar a Caballero, la alternativa que suena con más fuerza es la de Valentín González Formoso, alcalde de As Pontes y presidente de la Deputación de A Coruña. Menos probable -pero no por ello descartable- sería el retorno de Ramón Gómez Besteiro, ahora que ha salido airoso del Caso Garañón y que la Justicia ha limpiado una reputación puesta en duda por este proceso.

En cualquier caso, se avecinan semanas movidas, especialmente en A Coruña y en Vigo, donde el cambio de cromos y el baile de nombres monopolizarán muchas conversaciones de WhatsApp y no pocas llamadas telefónicas.

De lo que nadie duda puertas adentro es de que el fulgurante ascenso del alcalde de Ames es una maniobra diseñada por el propio Pedro Sánchez para poner una pica en Galicia e intentar demoler el imperio de los Caballero, aunque en el caso del alcalde olívico resulta más bien una misión imposible, habida cuenta de sus brillantes (y espectaculares) resultados en las urnas.

José Miñones, de momento, es el único gallego que participará como relator en el Congreso Federal que el PSOE celebrará el próximo 17 de octubre en Valencia, cita en la que se encargará de las áreas de Municipalismo y Medio Rural. Toda una señal explícita del respaldo que tiene de Madrid, frente al ninguneo al vigente secretario xeral gallego, que ni ha sido invitado a colaborar en esa ponencia marco ni tampoco entra en los planes que Pedro Sánchez está tejiendo para Galicia.

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