Misión cumplida de la Brilat en la Antártida

El comandante Ignacio Cuen García, el teniente Manuel Barcia Lores y la capitana María Dolores Muñoz Pérez (responsable médica de la base) concluyeron la semana pasada su participación en la XXVIII Campaña Antártica, en el Polo Sur. Los militares afincados en Pontevedra, en la base de la Brilat, permanecieron en la base Gabriel de Castilla, en la isla Decepción, durante 100 días, en los que desarrollaron proyectos y proporcionaron apoyo logístico al grupo de científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que trabajó en la zona.

Los tres militares pertenecientes a la base General Morillo formaron parte de un grupo de 28 personas (doce de ellas del Ejército), conviviendo en un reducido espacio compuesto por dos módulos (de vida y de dormitorio) y varios contenedores específicos como el módulo de emergencias, una incineradora o un puesto de socorro.

Entre las actividades que llevaron a cabo los pontevedreses desplazados al Polo Sur destacó la vigilancia de la actividad del volcán de isla Decepción (que se haya activo y que habría podido entrar en erupción en cualquier momento) y el seguimiento de la actividad sísmica.

Además, en lo que a las comunicaciones se refiere, la XXVIII Campaña Antártica fue la primera en desplegar dos de los nuevos terminales satélite TLB-50 IP Bibanda X/KA con los que se pretende, a medio plazo, proporcionar a los allí presentes todos los servicios, tanto telefónicos como de datos, con tecnología IP.

Tras la ceremonia de arriado de la bandera, la expedición española embarcó el material en el buque Hespérides después de completar con éxito la mayor parte de las tareas previstas.

científicos.

En cuanto a la labor científica más específica, uno de sus responsables, Jordi Felipe, declaró que «acaba aquí una larga e intensa campaña donde hemos contado con una gran variedad de proyectos científicos, que han abarcado el estudio de la evolución de los glaciares, investigación en magnetismo, sísmica, meteorología, líquenes y de la contaminación de origen orgánico, entre otros. Además, es muy enriquecedor compartir el día a día con personal de múltiples nacionalidades en este sitio tan inhóspito pero a la vez tan maravilloso».

El contingente español, veremos si una vez más con representación de la Brilat, volverá a las Shetland en otoño.

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