La mitad de los policías nacionales patrullan con defectos en sus uniformes

Polos, pantalones y botas son la dotación con mayores desperfectos por el uso diario o el resultado de una intervención ► La sustitución está bloqueada debido a la falta de estocaje
Pantalones de intervención rajados. SUP
photo_camera Pantalones de intervención rajados. SUP

"Como esto siga así, dentro de poco tendremos que patrullar las calles de paisano". La demoledora advertencia pertenece a Roberto González, secretario en Galicia del Sindicato Unificado de Policía, quien lleva semanas clamando por la sustitución de las prendas defectuosas que sus compañeros se ven obligados a llevar debido a la falta de alternativas.

La situación ha llegado a unos niveles que, según el sindicalista, "la mitad de los agentes que salen a la calle en Pontevedra tienen algún tipo de deficiencia en sus uniformes". Una realidad que es extensiva al resto de comisarías, "porque esto nos afecta a todos los policías por igual".

Botas agrietadas.El problema viene de antiguo, pero se ha agudizado desde hace casi un año, cuando la Dirección General de la Policía puso en marcha la aplicación AVPOL para tramitar la renovación del vestuario de los agentes. "Aunque la disponibilidad es aún limitada, progresivamente se irán añadiendo al sistema las distintas prendas", reconocía en marzo una circular interna que, a día de hoy, todavía está vigente. "Porque no hay stock suficiente", critica González.

Una segunda directriz, emitida a finales del pasado año (seguramente para escalonar el desbordante volumen de peticiones), establecía que la solicitud de prendas solo se podía realizar los meses de enero, abril, julio y octubre. "Es decir, cualquier compañero que fuera de esos meses sufriera un percance con su uniformidad, debía aguantarse y seguir trabajando con ella hasta que llegase el siguiente plazo. Algo inaceptable", sostiene el sindicalista.

Botas agrietadas.No obstante, la DGP establecía una excepción para "casos de urgencia o necesidad inmediata debidamente justificados". En ese caso, es el responsable de almacén de cada Comisaría el que debe tramitar y autorizar la preceptiva solicitud de reposición.

Roberto González explica que las prendas más dañadas suelen ser los polos, los pantalones y las botas. Sobre estas últimas indica que "el plazo para sustituirlas es de cuatro años, porque la verdad es que son de buena calidad. Pero si se rompen antes por cualquier incidencia de un servicio y pides unas nuevas, no hay estocaje en los almacenes. Como no podemos patrullar descalzos, muchos compañeros han optado por comprarse unas similares que, aunque no son las oficiales, 'dan el pego'".

CARENCIAS. Sin embargo, el disimulo ya no es posible en otras carencias mucho más visibles, como la decoloración de la serigrafía de los polos, los descosidos y agujeros en mangas y costuras, los rotos en los pantalones, las rajas en las gorras o las grietas en las botas. En algunos casos, hasta las placas de identificación han perdido su dorado original, "ofreciendo una imagen absolutamente inaceptable ante la ciudadanía de un Cuerpo que debe ser ejemplo de corrección, también en la vestimenta".

Botas agrietadas.Agrega que las Unidades de Intervención Policial (UIP) y los agentes de Seguridad Ciudadana son los más afectados por la ausencia de uniformes. "Policías con turnos de seis días seguidos solo disponen de un polo para el servicio, una situación que en algunos casos se prolonga durante un año", critica.

Para el SUP, el origen del problema se encuentra en la "ineficacia de la aplicación informática AVPOL". Añade que "desde que comenzó la pandemia, la aplicación no permite pedir las prendas y se limita a informar de la carencia de uniforme sin guardar el encargo, trasladando el problema al policía, y la deficiencia de uniformes afecta a las tallas más comunes".

El sindicato lleva denunciando el problema desde hace un año, y en reiteradas ocasiones ante la Comisión de Seguridad y Salud Laboral Policial "sin que la Dirección General de la Policía reaccione".

Afirma que la Administración "está incumpliendo la normativa al no facilitar a los policías el atuendo oficial imprescindible, y de paso permite que los colectivos más afectados den una imagen pésima del Cuerpo en contra de su voluntad".

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