La mitad de los pontevedreses mayores de 65 años se vacunaron contra la gripe el invierno pasado

Expertos del área inciden en la importancia de protegerse este año frente al virus, por salud y para evitar el colapso del sistema

 

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photo_camera Una profesional sanitaria administrando una vacuna a un paciente. ARCHIVO

Únicamente el 58% de los pontevedreses mayores de 65 años se vacunaron el año pasado contra la gripe. Un porcentaje que en realidad mejora en dos puntos el índice del año anterior pero que, a todas luces, anima a trazar nuevas estrategias ante la previsible llegada de una nueva oleada del coronavirus.

Pensionistas y jubilados forman parte de los colectivos de riesgo que sufren las secuelas más graves que está provocando la omnipresente pandemia, por eso parece urgente convencerles para que este año no dejen pasar el tren y se vacunen contra la gripe. ¿Cómo lograrlo? Por ahora es una pregunta sin respuesta (oficial), pero se presume que las campañas de concienciación jugarán un papel clave.

La similitud de los síntomas con los de la Covid-19 abocarán a los pacientes a hacerse las pruebas PCR y esperar resultados aislados  

Los expertos consultados coinciden al señalar que la población de riesgo debe protegerse más que nunca frente a la gripe, véase mayores, personas con enfermedades crónicas, embarazadas, pacientes con tratamientos inmunodepresores... Pero algunos incluso abogan por extender la recomendación a toda la población por dos motivos claros: por prevención y por evitar el colapso en el sistema sanitario, que si ya de por sí es el mantra de todos los inviernos, con el coronavirus parece más que garantizado.

La gripe y la Covid-19 presentan una sintomatología muy parecida, sobre todo al inicio, por eso es más que previsible que, si la población no levanta escudos, los servicios de Urgencias y los Puntos de Atención Continuada se llenarán de pacientes con infecciones respiratorias que deberán ser analizadas con pruebas PCR. De entrada, este tipo de cuadros serán etiquetados como sospecha de coronavirus, con el consecuente aislamiento hasta conocer los resultados.

PRÓXIMAS DOSIS. El año pasado el Sergas adquirió 665.000 dosis de tres vacunas antigripales diferentes, valoradas en 3,8 millones de euros. El informe final de la campaña, al que ha tenido acceso este periódico, recoge que del total se administraron 605.532 dosis, el 91%, y que la mayor parte, el 68%, fueron administradas a personas mayores.

El Sergas adquiere un 20% más de vacunas, lo que da una ratio de una por cada tres pontevedreses

La pregunta que se abre ahora es: ¿cuántas se deberían administrar en la próxima campaña? El Sergas contesta que ya el pasado 15 de mayo el Consello de la Xunta acordó destinar 4.123.900 euros a la contratación de 740.000 dosis de la vacuna antigripal, lo que implicará un incremento del 20%.

En la provincia pontevedresa se administraron en la pasada campaña 207.228 dosis que, si se incrementan en ese 20%, ascenderían a 248.673. Según los datos del INE de 2019, la provincia cuenta con una población de 942.665 habitantes, por lo que tocaría a una vacuna por cada tres residentes. ¿Suficientes? El tiempo lo dirá.

Fuentes extraoficiales añaden que el stock de vacunas podría verse incrementado si la demanda se dispara y que incluso la Consellería de Sanidad no descarta adelantar la campaña de vacunación para atacar el frente de la gripe con más margen y revalorar el número de dosis. "Lo que tampoco es aconsejable es comprar vacunas para todos y que luego queden en el cajón", puntualiza uno de los especialistas consultados.

Por lo de pronto, la Consellería de Sanidade subraya que el objetivo de la campaña anual es "reducir a mortalidade, a morbilidade e o impacto da enfermidade", por eso se oferta "de xeito gratuíto a vacinación ás persoas incluídas nos grupos de risco, co fin de conseguir unhas adecuadas coberturas que reduzan a morbimortalidade e os custos socio-económicos asociados ao seu padecemento".

PLAN DE CONTINGENCIA. La amenaza de nuevas oleadas del coronavirus también obligará a reajustar al detalle el plan de contingencia que elabora todos los años el Área Sanitaria a principios de otoño para hacer frente a la temporada de gripe. En dicho plan se incluyen tanto medidas como recursos, que ya incluyen de por sí el refuerzo de Microbiología, ahora abocado a crecer para afrontar la presumible avalancha de pruebas PCR. Solo por coronavirus los laboratorios del servicio realizaron entre marzo y julio 14.300 PCR, llegando (el 8 de abril) al máximo diario de 340 PCR, o los que es lo mismo, un análisis de este tipo cada cuatro minutos.

El pasado 16 de marzo el Área activó un plan de contingencia específico para el coronavirus, que derivó en la suspensión de todas las consultas y cirugías no urgentes (ahora reanudadas), y en la promoción de la asistencia telefónica en Primaria. En Urxencias se establecieron dos circuitos: uno para patologías no Covid-19 y otro para casos con sospecha. Y posteriormente, cuando la incidencia de la pandemia era menor, se reformaron las salas de UCI y Reanimación.

En enero, cuando el SARS-CoV-2 todavía era una alarma lejana, se iniciaron obras en Montecelo para intentar poner punto y final a los ingresos en pasillos y al bloqueo de los boxes de Urxencias que provocaban los pacientes pendientes de cama. Ahora queda por ver de qué forma se programan los espacios para que la atención urgente sea fluida. El primer caso de covid-19 diagnosticado en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés fue detectado el pasado 8 de marzo, coincidiendo con el fin de la campaña de la gripe. Sin embargo, ahora ambos virus están llamados a convivir.

Los fallecimientos por gripe superan a los de Covid-19
Con los datos que están ahora mismo sobre la mesa, la última oleada de la gripe causó más fallecimientos en el área de Pontevedra (18 según las fuentes consultadas), que el coronavirus (16). No obstante, la presión hospitalaria suscitada por la pandemia fue mucho mayor, dada la necesidad de aislar a los pacientes y el elevado número de enfermos que requirieron cuidados intenivos. Esto obligó a recurrir a los servicios del Hospital Quirónsalud Miguel y a usar como Unidades de Cuidados Intensivos las salas de Reanimación y de la Unidad de Recuperación Postanestésica de Montecelo. El pico tuvo lugar el 1 de abril con 96 pacientes ingresados y 18 en unidades de críticos.

619 decesos

Es el número de fallecimientos contabilizados hasta la fecha en la comunidad autónoma de pacientes con covid-19. En este caso, el número multiplica por ocho los decesos cuantificados en la última campaña de la gripe, en la que se notificaron 71 muertes (con o por gripe) , 1.574 ingresos hospitalarios y 132 hospitalizaciones en UCI. De estos, 1.281 tenían indicada la vacuna antigripal, pero la mitad omitieron las recomendaciones.

Entre un 10% y un 15%

Es el porcentaje habitual de gallegos que cada año se infectan con el virus de la gripe. La última campaña de vacunación se llevó a cabo entre el 14 de octubre y el 28 de diciembre y como novedad incluyó el suministro de tres vacunas diferentes: una para mayores de 65 años, otra tetravalente para mujeres embarazadas y personas de riesgo de entre 15 y 64 años, y otra tetravalente también para la población infantil de entre seis meses y 14 años. Además, se extendió la vacunación a prematuros.

53%

Es el porcentaje de los profesionales del Área Sanitaria de Pontevedra y O Salnés que se vacunaron en 2019 frente a la gripe, en los que se pretendía una cobertura del 50%. Por el contrario, en los mayores de 65 años se pretendía llegar a una tasa de vacunación del 65% y se quedó en el 58%, mientras que en la franja de 60-64 años se buscaba una tasa del 35%, que finalmente se quedó en el 27%. El mayor incremento se dio en Galicia, en el colectivo de embarazadas, que pasó de un 52,22% de cobertura a un 65,5%.

RASTREO EPIDEMOLÓGICOEl sistema de vigilancia microbiológica de la Xunta dio cuenta de un total 11.605 muestras respiratorias durante la pasada campaña de la gripe, pero solo obtuvieron resultado positvo un 23%. El subtipo con mayor incidencia volvió a ser el de la gripe A, con un total de 2.101 muestras positivas. La gripe B también circuló, pero su impacto fue menor, siendo detectada en solo un 5% de las muestras realizadas.

226.365 SMS

Son los mensajes que envió el año pasado el Sergas a las personas de entre 65 y 74 años que en noviembre aún no se habían vacunado ni tenían cita para hacerlo. Adicionalmente, en diciembre el personal de enfermería llamaron a los pacientes que no consiguieron abrir el mensaje. En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés se llegaron a realizar 1.740 llamadas pero solo 127 solicitaron la vacuna.

Javier Paz: "Baja el riesgo de coinfección por gripe y coronavirus"

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El jefe del servicio de Medicina Preventiva, Javier Paz Esquete, asegura que "sin duda" respalda la recomendación de vacunarse frente a la gripe, "sobre todo la población de riesgo". A las ventajas que se publicitan durante todas las campañas, el especialista suma ahora "el evitar confusiones diagnósticas con sospechas de infección por coronavirus".

Esquete precisa que, aunque "existen diferencias en la presentación clínica" entre ambos virus, "lo cierto es que algunos de sus síntomas pueden confundirse". De hecho, "ahora mismo, un caso de infección respiratoria se interpreta inicialmente como sospecha de Covid hasta que se demuestre lo contrario", por lo que los típicos cuadros de gripe deberán someterse a partir de ahora a las pruebas oportunas para descartar que no es obra del coronavirus. "En tanto no tengamos ese resultado, el caso se considerará como sospecha y se aplicarán las recomendaciones oportunas", entre las que se contemplan la cuarentena, las medidas de aislamiento y la preocupación que siempre despiertan estas situaciones en los pacientes y su entorno.

Además, el especialista cree que la vacunación antigripal "reduce también el riesgo de coinfección por gripe y coronavirus, particularmente peligroso en personas vulnerables".


Juan Carlos Rodríguez: "Deberían vacunarse incluso los niños"

Adolfo Baloira

El jefe de Medicina Interna del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, Juan Carlos Rodríguez aboga por la vacunación de toda la población sin excepciones. "En los mayores de 65 años la tasa debería ser del 100%, pero esta enfermedad también provoca mortalidad en los jóvenes, así que deberían vacunarse personas de todas las edades, incluso los niños", defiende.

El especialista advierte de que "sabemos más cosas sobre el coronavirus, pero seguimos sin un tratamiento efectivo ni una vacuna, por lo que, si hay muchos casos, habrá colapso".

Además, aboga por blindar los espacios donde conviven muchas personas vulnerables, especialmente las residencias de la tercera edad que, a su juicio, "tienen que estar prácticamente aisladas". "Ahora cuando un enfermo de una residencia dé positivo lo van a trasladar al hospital, y eso puede provocar una derivación de enfermos muy importante", subraya. A esta medida añade otras, como la habilitación de espacios para aislar a las personas positivas que conviven con mayores o pacientes de riesgo, "tal y como está haciendo Cataluña, habilitando hoteles y apartamentos". "En verano el coronavirus se debilita y se frenan los contagios porque la gente no hace tanta vida en casa, pero en invierno el virus tendrá una afección más grave", concluye.


Adolfo Baloira: "Andes de primavera no habrá vacuna de Covid fiable"

Adolfo Baloira

El jefe de Neumología, Adolfo Baloira, cree que la vacunación de toda la población contra la gripe "seguramente sería lo idóneo", pero lo considera una utopía. Por eso su recomendación es que, al menos, se vacune todo el personal sanitario y la población de riesgo, especialmente "las personas con enfermedades de riesgo, los mayores con edad avanzada y los pacientes con tratamientos que bajan las defensas".

Baloira advierte de que "se ha demostrado" que “la vacuna de la gripe no es ni buena ni mala” para frenar la expansión o la infección por coronavirus, pero comparte que la vacunación "tiene una lectura muy positiva", ya que puede aliviar la atención urgente. "El que tenga un poco de fiebre va a recurrir a Urgencias y probablemente muchos acudan con una gripe, pero hasta tener los resultados, tendrá que permanecer unas cuantas horas aislado. La vacuna disminuye la incidencia de la gripe entre un 60% y un 70%, con lo cual, tendríamos dos tercios menos de pacientes de pacientes que potencialmente pueden sufrir coronavirus. En definitiva, aumentaríamos la eficiencia del diagnóstico de la covid y no colapsaría tanto las urgencias", indica el especialista.

Baloira es de los expertos que solicitan un adelanto de la campaña de vacunación gripal; entre otras cosas "porque tarda unas tres semanas en hacer efecto" y porque, aunque la onda comienza en invierno, la gripe empieza a afectar a la población bastante antes con casos aislados.

Sobre la vacuna de la Covid-19, destaca que hay tres "bastante adelantadas", en desarrollo en Estados Unidos (a cargo de la farmacéutica Moderna), Reino Unido (Universidad de Oxford) y China. Sin embargo, desconfía de los pronósticos que auguran un pronto suministro a la población, pues cree que teniendo en cuenta las fases pendientes y sus requisitos, "como mínimo hasta primavera de 2021 no habrá ninguna fiable". "No basta con ver si la vacuna desarrolla anticuerpos, sino que tiene que probar que estos son seguros y efectivos a la hora de prevenir la enfermedad", sentencia.

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