El modelo de ciudad enfrenta de nuevo a Gobierno local y oposición

La nueva transición del modelo urbano, centrada en una agenda más ecológica, ha vuelto a enfrentar a Gobierno local y oposición. Y todo ello a cuenta de la Axenda Urbana, en la que Pontevedra se compromete a cumplir los objetivos estatales y europeos para tratar de frenar la crisis climática. El documento, que deberá ser remitido este martes a Madrid, fue aprobado en un Pleno extraordinario en el recién reabierto Teatro Principal.

BNG y PSOE apoyaron el texto, que contó con el voto en contra del edil no adscrito, Goyo Revenga, y del PP. Los populares pasaron de la abstención en la comisión informativa previa a rechazar este plan de acción local. Justificaron su postura porque la mayoría absoluta de nacionalistas y socialistas no comprometía la Axenda Urbana, cuya aprobación es fundamental para que el Concello pueda acceder a distintas convocatorias de fondos europeos.

La discusión del texto escenificó dos visiones contrapuestas sobre la reducción del tráfico en Pontevedra. El portavoz del Partido Popular, Rafa Domínguez, enfocó el debate en Raíña Vitoria después de asegurar que la Axenda Urbana es un documento "vago, poco profundo y con frases genéricas".

El líder de la oposición instó al Ejecutivo municipal a detallar sus planes para el eje de movilidad entre el puente de A Barca, la citada vía peatonalizada y Eduardo Pondal. "Aquí hay dos modelos. Uno es el modelo de Lores del 99, con el que el PP está de acuerdo, porque en el momento en que una calle se peatonalizaba se llenaba de personas. El otro modelo es el de Reina Victoria. Quieren imponer este modelo: peatonalizar para que no se llene de gente", expuso Domínguez, que cree que la intención del Gobierno local es "peatonalizar el Paseo de Colón y no sé qué parte de la Praza de Galicia" y hacerlo "a espaldas de los pontevedreses".

"MITIN". La concejala de Promoción da Cidade, Anabel Gulías, apreció un tono de "mitin" en la intervención del ‘popular’, al que le reprochó que no hubiese planteado ninguna duda o propuesta en las reuniones previas al Pleno y que no "distinguise entre un documento estratéxico (la citada Axenda Urbana) e proxectos concretos".

La edil del BNG afirmó que el modelo pontevedrés está basado en la "redución de tráficos innecesarios, o disfrute do espazo urbano ou a instalación de elementos redutores de velocidade". Y puso en duda que el PP apoye este sistema a pesar de que, en ocasiones, "din que están orgullosos do modelo de Pontevedra". "Sospeitamos que ou non o comparten ou non o comprenden " dijo Gulías tras mencionar las fotografías de las últimas elecciones municipales en las que pudo verse a Domínguez subido a un compostero comunitario con un pico en la mano o encima de un ‘lombo’ en Orillamar.

"Aquí hai dous modelos. Hai un que mira ao futuro con solucións innovadoras e outro modelo que é o pasado, o de meter autobuses e os coches por Michelena", señaló la nacionalista, que le tendió la mano a Domínguez y a su equipo para incorporar propuestas futuras a la Axenda Urbana, que incorpora objetivos como la nueva gestión de los biorresiduos a través del compostaje, la ampliación de la oficina de vivienda, cuestiones relacionadas con la digitalización y con el envejecimiento activo. "O noso modelo é o de Raíña Vitoria, o do Burgo e o de Virxe do Camiño. Cal é a súa alternativa para as zonas de baixas emisións? Aquí hai dous modelos: o dos coches ou o da ecoloxía, o futuro e a vangarda", añadió.

La sesión, en la que el PSOE no intervino en ninguna ocasión, terminó con un rifirrafe dialéctico imprevisto. Lo protagonizaron el edil no adscrito, Goyo Revenga, que durante su participación en el debate llegó a decir que está "en tiempo de descuento" y que "para lo que me queda en este convento... " y la concejala de Promoción Económica, Yoya Blanco, que salió del Principal entre lágrimas por un ex abrupto de Revenga.