Monte Porreiro se convertirá en el gran laboratorio del compostaje. El barrio más poblado de Pontevedra, en el que residen unas 8.000 personas, podrá reciclar su basura orgánica en 33 centros de compostaje comunitario que el Concello habilitará a lo largo y ancho del distrito.
La idea inicial es que ningún vecino se tenga que desplazar más de 150 metros para depositar sus restos de comida, que servirán como base para la producción de compost, una especie de abono natural que se obtiene después de 21 días de fermentación y al que se le añade material estructurante (excedentes forestales o restos de podas) para darle consistencia.
El nuevo sistema obligará a sustituir los tradicionales contenedores de residuos domésticos por los módulos de compostaje. En total se repartirán 204 unidades. Cada una de ellas mide un metro cúbico.
Los técnicos municipales están inmersos en la redacción de los pliegos para la adquisición de estos depósitos, que se pondrán en marcha en un plazo de cinco meses, es decir, después del verano.
La Deputación contratará a la última remesa de mestres composteiros, seis personas en total, a partir del próximo 1 de junio
Los composteros no solo se convertirán en un habitual del paisaje urbano en Monte Porreiro, sino también en Campolongo, el barrio que se sumará a esta iniciativa. En ambas zonas, el apoyo de las respectivas asociaciones vecinales ha sido clave para poner en marcha el nuevo plan de basuras diseñado por el Gobierno local.
En el caso de Campolongo, en donde residen unas 4.000 personas, todavía no se ha concretado el número de centros. La teniente de alcalde de Pontevedra y concejala de Limpeza, Carme da Silva, calcula que serán la mitad de los previstos en Monte Porreiro.
MESTRES. El proceso de reciclaje de los restos de comida estarán supervisados por los mestres composteiros de la Deputación. La institución provincial ha designado a Pontevedra a siete de los 18 expertos formados en este tipo de sistemas, una actividad que el curso que viene se transformará en título oficial de la Universidade de Vigo y que constituye un nuevo nicho de trabajo en el mercado laboral.
La entidad provincial ya tiene contratados a doce especialistas, que cobrará 1.400 euros al mes durante un año, que es lo que dura la beca. El resto de mestres, seis en total, entrarán a formar parte de la plantilla de la Deputación a partir del 1 de junio, que será cuando se formalice su alta.
Esta nueva figura profesional será fundamental para el desarrollo de planes de basura como el de Pontevedra, que tratará de conjugar el sistema tradicional de recogida y tratamiento de residuos (que acaban incinerados en la planta que Sogama tiene en Cerceda) por otro más respetuoso con el medio ambiente: el compostaje.
