Monte Porreiro dice adiós a las líneas de alta tensión con la retirada de las torretas

La eliminación de las estructuras metálicas y el asfaltado de 1,5 kilómetros de zanja entre el Lérez y la subestación de Fenosa en Mourente da respuesta a 40 años de reivindicación vecinal

Grúa desmontando la torreta eléctrica de la calle Portugal. LARA BÚALos vecinos de Monte Porreiro califican de "logro histórico" la retirada de las torretas y el soterramiento de las líneas de alta tensión que sobrevolaban el barrio, cuyas obras finalizaron este lunes con la conclusión del asfaltado del tramo que une la subestación eléctrica de Mourente con el puente de Lérez.

Aunque Fenosa (que ahora opera bajo la marca Naturgy) había rematado en diciembre los trabajos para enterrar el cableado, no fue hasta el lunes cuando los operarios de la empresa Montajes JM Iglesias finalizaron el asfaltado de 1,5 kilómetros de zanjas en las que va canalizado el tendido.

La empresa eléctrica ejecutó la última fase de los trabajos, que consistió en el desmantelamiento de las nueve torretas eléctricas que van desde las orillas del río Lérez, en el citado barrio de Monte Porreiro, hasta la subestación eléctrica de Mourente, en las proximidades de la rotonda de acceso a Montecelo.

La única torreta eléctrica que se mantiene está situada en la calle Reino Unido, a la altura de la guardería infantil. La estructura permite dar continuidad a la línea de alta tensión existente por encima del río Lérez.

"É un fito histórico que foi froito da presión veciñal, unha reivindicación que levamos pedindo desde hai 40 anos e na que traballaron as sucesivas xuntas directivas que tivo a asociación. Os traballos foron realizados nun tempo récord, xa que estaba previsto que remataran no mes de abril", subraya Carlos Diéguez, presidente de la asociación O Mirador, que se muestra "encantado" con la ejecución de las obras.

"As torretas xa están desmontadas. Só quedan por eliminar as bases, uns traballos de mellora paisaxística e de acondicionamento dos lugares nos que estaban instaladas. Non quedará nin rastro", apostilla.

Diéguez precisa que la agrupación vecinal se quedará la cruceta de una de las torretas como "mal recordo" de la alta tensión que afectó a la urbanización durante décadas. "A alta tensión xera uns campos magnéticos que resultan lesivos para a saúde e que cruzaban por enriba de bloques de vivendas e de dous parques infantís do barrio. Estamos moi contentos porque era a principal reivindicación que tiñamos na urbanización. Co remate dos traballos xa podemos centrar os nosos esforzos noutras melloras", apostilla el dirigente vecinal.

ASFALTADO. En paralelo a la retirada de las torretas de alta tensión se asfaltó la canalización en la que los cables van enterrados. Solo falta el pintado de las líneas horizontales de la calzada, una operación que ejecutará la propia empresa que abrió las zanjas, Montajes JM Iglesias. Su gerente, José Manuel Iglesias, destaca que la lluvia que comenzó a caer el viernes y que arreció durante el fin de semana no afectó a los trabajos de asfaltado. "El viernes ya habíamos acabado de tapar la vía principal", precisa.

Aunque fue el 12 de abril de 2018 la fecha en la que las máquinas comenzaron a trabajar para soterrar la alta tensión, Fenosa ya había desarrollado labores de preparación de las obras desde finales de marzo. Este proyecto permitió desmontar diez torres de alta tensión y 1.525 metros de línea aérea que, hasta el momento, cruzaban la zona urbana de Monte Porreiro.

De este modo, Fenosa invirtió en este proyecto 1,5 millones de euros para enterrar la LAT de doble circuito 66kV Tibo-Mourente, que va desde la subestación de Mourente al río Lérez.

Las obras permitieron realizar la canalización subterránea de aproximadamente 2.000 metros, de los cuales 634 ya fueron ejecutados por el Concello de Pontevedra en virtud de un convenio de colaboración entre la Consellería de Economía, Emprego e Industria, Unión Fenosa Distribución y el Gobierno local.

PROBLEMAS. Los trámites para esta actuación comenzaron hace ocho años, cuando una serie de problemas con los permisos y la falta de acuerdos entre el Concello, la Xunta de Galicia y la empresa Fenosa frenaron los avances de dicha obra, con la que se buscaba soterrar la alta tensión por las calles de A Pomba, Os Campos, Portugal, Bélxica y Reino Unido, completando una mejora esperada por todos.

Los trabajos de soterramiento de la alta tensión, que forman parte del plan de inversiones de la compañía eléctrica 2018-2020 en la provincia de Pontevedra, contaban con un plazo de ejecución de unos nueve meses.

Unión Fenosa Distribución da servicio a más de 1,5 millones de puntos de suministro en 286 concellos de las cuatro provincias gallegas a través de una red de más de 58.500 kilómetros de líneas de alta, media y baja tensión. La distribuidora eléctrica invirtió cerca de 390 millones de euros en Galicia desde 2015 a 2018 para reforzar su red y mejorar la calidad del suministro.

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