Con la resaca del desfile de Pontevedra en la retina, cientos de personas inundaron este domingo las calles de Monte Porreiro para disfrutar con un vistoso desfile en el que no faltaron los ingredientes típicos del Carnaval: color, música, diversión y buen humor.
La fiesta comenzó minutos antes de las 11.30 horas, con la concentración de los participantes en el entorno del Mirador. La comitiva recorrió el barrio y concluyó en la Plaza de Europa, favorecida por una envidiable meteorología y una temperatura impropia de estas fechas. Un operativo especial de tráfico limitó la circulación por el centro de la barriada mientras duró el evento.
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