Los Morones niegan la estafa documental en la creación de las cooperativas

El patriarca del clan y sus hijos prestaron declaración en el Juzgado de Cangas para defenderse contra la acusación de la Fiscalía ▶ La investigación se enmarca dentro de la Operación Vida

Olegario y Sinaí, junto a su familia, entrando en el juzgado. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Olegario y Sinaí, junto a su familia, entrando en el juzgado. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El patriarca del clan de Los Morones, Olegario Giménez, y sus hijos Sinaí y Marino volvieron a pasar este miércoles por las dependencias judiciales de Cangas para prestar declaración con el objetivo de defender su postura ante una acusación de estafa documental por parte del Ministerio Fiscal, dentro de la conocida como Operación Vida, por la que se detuvo a la mayor parte del clan hace ahora dos años.

Según explicó el abogado de Marino, Cándido Conde Pumpido, la Fiscalía "entiende que existen una serie de bajas de la cooperativa cuyas firmas podrían ser simuladas", pero el letrado asegura que no se trata de una falsificación, sino que "parece que lo ocurrido es que esas personas no recuerdan haber rubricado esos papeles, aunque sí reconocen haber abandonado la cooperativa". Emilio Cortés, abogado que ahora lleva la defensa del popularmente conocido como Príncipe de los gitanos, aseguró que Sinaí "no tiene nada ver con las firmas" y tachó la investigación de "dispersa". "Tiene una falta de concreción manifiesta", aseguró.

Ambos letrados coincidieron en señalar una serie de "irregularidades procesales" que se cometieron durante el registro de la vivienda familiar de los Giménez en Tomiño cuando se desencadenó la Operación Vida. Una de ellas tiene que ver con el lacrado de los móviles y tabletas que fueron hallados en la vivienda, que, según denuncia Pumpido, "nos fueron dados a los abogados en una bolsa y, a posteriori, llegaron a Madrid con un sello y un lacre de la Guardia Civil con la fecha del día del registro".

Tras la declaración, el abogado de Sinaí calificó la investigación de "dispersa" y con una "falta de concreción manifiesta"

 

Así, Los Morones vuelven a apoyar su supuesta inocencia en un presunto "chantaje" por parte del cuerpo de seguridad, tal y como lo definió el propio Sinaí a su salida de la declaración del miércoles en el Juzgado número 3 de Cangas. "Esto demuestra que hay una fabricación de pruebas por parte de la Guardia Civil para intentar salvar las irregularidades que existen en el procedimiento", añadió Pumpido.

En la misma línea, Cortés alega que "los evidentes vicios estructurales" que, según sostiene, se cometieron durante el registro en Tomiño deberían tener "un reflejo" en la causa y anular las pruebas obtenidas en el mismo.

El miércoles fue el segundo día de declaraciones que el clan de Los Morones está realizando con respecto a estas nuevas indagaciones. Miguel Ángel Valverde, secretario de Sinaí, ya compareció el martes en el juzgado, y este jueves será el turno de Gerardo Giménez y Manuel Belloso.

"ESTO ES ILEGAL". Mientras que Olegario y Marino no respondieron a ninguna pregunta de las formuladas por los letrados y el juez, Sinaí solamente decidió no contestar cuando el interrogatorio recayó en Alfredo Iglesias, abogado de los testigos protegidos, "contra el que interpuse una denuncia, que sigue adelante, por lo que hay una enemistad manifiesta", explicó el hijo de Olegario tras rematar su declaración en el municipio morracense.

Sinaí, que acudió al lugar rodeado de sus familiares, afirmó que toda la investigación "desde el minuto uno es ilegal, un chantaje". "Tratan de buscar petróleo donde no lo hay, y de donde no hay, no se puede sacar", sentenció. El Príncipe de los gitanos, sin embargo, salió esperanzado, considerando que, con esta última vista, "el juez ha quedado convencido de nuestra inocencia" y volvió a defender que "todo lo que se ha hecho" en los mercadillos "es legal".