Mosquera anuncia que la Diputación potenciará el Centro Príncipe Felipe

Como respuesta ante las últimas noticias sobre la Ciudad Infantil Príncipe Felipe y a las versiones "distorsionadas" que se han dado desde el Partido Popular, el sindicato Comisiones Obreras e incluso del PSOE local de Pontevedra, el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, ha comparecido en rueda de prensa para asegurar que "no hay ninguna discusión sobre su futuro ni sobre su viabilidad".

Este mismo martes, el Partido Popular ha denunciado la intención del gobierno provincial de no renovar el convenio con la Xunta por el que se derivan a menores a este centro lo que, a su juicio, supone "el principio del fin" de Príncipe Felipe.

Además consideran que esta decisión "no es casualidad" y que ya estaba "premeditada", y por eso la presidenta de la Diputación, Carmela Silva planteó la transferencia del centro en la reunión con el presidente de la Xunta hace cuatro meses haciendo "un paripé" y "sin aportar datos".

La portavoz popular, Nidia Arévalo, ha afirmado que cuando el Partido Socialista y el BNG toman estas decisiones "no están pensando en los 75 menores que están en situación de riesgo o de desprotección y que con esta decisión quedan sin hogar, y tampoco en las cerca de 100 personas que perderían su trabajo".

Finalmente el PP provincial ha pedido al gobierno de Carmela Silva que ofrezca "explicaciones a las familias, a los trabajadores y al resto de la provincia", porque están "liquidando" un pilar fundamental de la Diputación.

EXPLICACIONES DE LA DIPUTACIÓN. Acompañado de la diputada delegada, Eva Villaverde, y del director de este Centro, José Ramón Couto Fariña, el vicepresidente provincial ha lamentado esta comparecencia recordando que se trata de "temas muy sensibles que se deben resolver por vías muy discretas".

El Príncipe Felipe es un centro abierto de acogida de menores con dificultades familiares o en riesgo de exclusión, "como no hay ninguno en todo el Estado", está situado en Pontevedra y ocupa una superficie de 118.000 metros cuadrados. Allí trabajan 229 personas y tiene a 210 menores en acogida, de los que una tercera parte fueron enviados por la Xunta. "La Diputación siempre se sintió orgullosa de este centro", ha explicado, y de sus trabajadores "a los que habría que hacer un monumento".

El "problema" está en que la Xunta, además de los niños que tiene en el centro, "mete a jóvenes con problemáticas específicas: peligrosos, conflictivos, pronto delincuentes" y lo que sucede, según ha indicado César Mosquera, es que "agreden al personal que hay allí, escapan del centro cuando les parece bien, hay robos en Pontevedra por parte de estos chicos y, lo que es más grave, tienen aterrorizados a los otros 200 niños que hay allí".

SITUACIÓN "INSOSTENIBLE".  En reiteradas ocasiones, con este y con el anterior gobierno, la Diputación ha trasladado a la Xunta que "la situación es radicalmente insostenible", obteniendo "la callada por respuesta". "y siguen mandando y cada vez más chavales de este tipo", ha lamentado.

"Nosotros queremos acoger a todos los menores que tiene la Xunta y más, no tenemos ningún problema, pero por favor no nos destroce el centro porque eso que se habla ahora de bulling es un chiste en comparación con lo que sucede allí", ha dicho Mosquera.

El vicepresidente provincial llegó a afirmar que en el Centro penitenciario de A Lama "hay menos incidencias que en el Príncipe Felipe", con la diferencia de que "aquí no hay ningún recurso para controlar a esos chavales ni puede haberlo porque no es su vocación".

Mosquera ha desvelado que han ofrecido a la Xunta uno de los edificios de la Ciudad Infantil para que habilite en el un centro especial para estos chicos.

Las exigencias de la Diputación para el centro son dos: que los informes de los trabajadores de Príncipe Felipe sean vinculantes, y cuando establezcan que no se debe aceptar un menor, este no puede ser remitido desde la Xunta; o bien que la Xunta cree una unidad específica propia para el tratamiento de estas conductas en el recinto.