Mosquera asume el "erro" y anuncia un paso de cebra para la Rolda Leste

La Deputación realizará un seguimiento del vial para implementar nuevas actuaciones, como pueden ser reductores de velocidad
Dos vecinos cruzan la Rolda Leste. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Dos vecinos cruzan la Rolda Leste. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Tantas vueltas dio el proyecto de la llamada Rolda Leste desde su gestación, en tiempos de Louzán en la Deputación, que el actual vicepresidente, César Mosquera, supuso hasta el pasado jueves, el mismo día de su apertura al tráfico, que la Rolda Leste sí contaba con los pasos de cebra que los vecinos reclamaron a las autoridades mediante una concentración de protesta.

Así lo admitió este viernes Mosquera, quien afirmó que fue "un erro no seu momento" porque "o proxecto pasou por moitas mans" y que "nunca me chegou ningún escrito" demandando dichos pasos de peatones. "A vindeira semana vaise subsanar", aseguró pidiendo "desculpas".

Explicó que en el proyecto inicial estaban contemplados dos "e eu quedeime con esa idea", al igual que en principio "estaban previstos oito pasos elevados e finalmente foron seis". Ahora "hai que recoñecer o erro". En todo caso, uno de los dos pasos no podrá ejecutarse porque daría a una tajea, mientras el otro se pintará "seguro" y de forma inminente.

Esto será lo primero, pero no lo único. Mosquera ya anunció que "case seguro haberá actuacións complementarias así que pasen uns meses", tal como había sucedido en el vial que une la glorieta de Médico Ballina con Monte Porreiro, donde posteriormente a su apertura de instalaron reductores de velocidad a petición vecinal.

En este caso todo apunta que sucederá lo mismo. De hecho, la Rolda Leste tiene una limitación de 30 kilómetros por hora que, 24 horas después de su apertura, no respectan demasiados conductores, apuntó. "Hai certa preocupación polo exceso de velocidade e mesmo días antes houbo quen aproveitou para facer trompos. Igual os veciños se están replantexando a súa oposición aos lombos", dejó caer.

De este modo, la Deputación realizará un seguimiento de como está funcionando el vial para diseñar la nueva "batería de adaptacións".

PARDO. Apenas unos minutos después de concluir la comparecencia de Mosquera, el PP provincial envió un comunicado en el que su portavoz, Pepa Pardo, exigía a los bipartitos en la Deputación y en el Concello "que deixen de gobernar de costas á cidadanía e atendan as demandas dos veciños de Marcón, que reclaman medidas de seguridade na Ronda Leste".

En esta línea critica que Carmela Silva y Fernández Lores "inaugurasen" el jueves la nueva carretera "sen dar resposta a unha petición sinxela, clara e lóxica que, visto o visto, debe levar catro anos gardada nun caixón". La diputada popular recuerda que estos vecinos «entregaron 600 sinaturas en 2015 para reclamar cambios no proxecto da Ronda Leste», aspectos que no fueron incluidos en el proyecto final a pesar de todo el retraso que acumuló la obra. "Están facendo unha reclamación totalmente lóxica. Non queren que unha nova estrada, pola que se estima que poderán pasar ata 5.000 vehículos ao día, supoña unha barreira evidente e un perigo constante".

El vial tiene una longitud de 970 metros con una única calzada y dos carriles de circulación (de 3,50 metros cada uno), arcenes de un metro y una berma de 0,75 metros, así como una senda peatona para ciclistas y peatones de cuatro metros de largo.

El trazado se inicia en la glorieta de la PO-542 (Pino-Bora) y concluye en la tercera rotonda, construida sobre la PO-532 en las inmediaciones de Príncipe Felipe y el Hospital Montecelo.

El presupuesto pasó de los 2,4 millóns de euros inicialmente previstos a 3,3 por la modificación de las deficiencias del proyecto inicial, las expropiaciones de terrenos y la necesidad de trasladar torres de alta y media tensión que estaban en medio del trazado.

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