Mosquera: "Todo político debería pasar unha temporadiña na oposición"

Después de 25 años como diputado provincial, el nacionalista César Mosquera puede presumir de atesorar un "rico anecdotario" del que el viernes ofreció varios ejemplos a un grupo de periodistas con los que compartió un desayuno informativo, en el que también hizo balance de su labor en 2016 y avanzó sus proyectos para 2017. Estos pasan, como era de esperar, por dar "un salto adiante" en el compostaje, continuar trabajando en materia de seguridad vial y "o do monte", es decir, el plan a largo plazo para recuperar los montes y prevenir incendios forestales.

El vicepresidente de la Deputación -que será titular accidental desde hoy al 8 de enero- estuvo acompañado de la diputada Eva Vilaverde y del técnico especializado en movilidad Jesús Fole.

"Teño visto presidentes chorando, pelexas entre deputados...", e incluso recordó cuando en tiempos de César Mera (PP) este "usoume" en la "guerra interna" que mantenía con su segundo de abordo, el entonces alcalde de O Porriño, José Manuel Barros, que aprovechaba sus ausencias para firmar cheques a diestro y siniestro. "Entón todo o orzamento era de libre disposición. Nun día gastaba o de seis meses". Mosquera pensaba "que o vira todo", pero nunca lo que sucedió este año, cuando la fuerza política con la que el BNG gobierna en la Deputación participó "nas conversas para organizar unha moción de censura no Concello e poñer de alcalde a Tino Fernández (PSOE)".

De hecho, también hizo alusión a la tradicional división en el seno del PP, ya que "nos seis mandatos nos que estiven na oposición -un lugar en el que, cree, todo político debería pasar una temporada- as relacións internas eran bastante peores que a que temos hoxe no bipartito". En la primera etapa de Rafael Louzán (2003-2007) "parece que estaban bastante pacificados internamente, pero no último (2011-2015) había navallas e críticas. Escoitas, ves, véñenche contar...". Incluso los presidentes "víñanme contar as súas penas" estando él en la oposición.

INFRAESTRUCTURAS. El nacionalista se resistió a hacer balance de 2016 porque "o importante é o que queda por facer", pero sí se mostró "orgulloso" de su participación, "non pública, no novo rumbo do BNG. Expliquei os fallos, dixen que había que dar un paso adiante...". También, desde su cargo, "logramos cambiar o funcionamento da Deputación" y citó la apuesta por la cultura (Ano Castelao y, en 2017, Ano do Patrimonio) o el giro en políticas de movilidad, que lo llevaron incluso a explicar la experiencia pontevedresa por Europa. Asimismo, se mostró a favor de actuar con mesura a la hora de ejecutar infraestructuras y abogó por priorizar la inversión en investigación.

El compostaje es, desde luego, unos de sus retos para el próximo año. "Queremos chegar ao residuo orgánico cero no máximo número de concellos que poidamos". A los Reyes Magos les pide "saúde", pues aunque "non son monárquico, si son tradicional".