La Comunidade de Montes de Mourente celebró este domingo su 25 aniversario con una fiesta en el Monte do Castro, que incluyó una caminata y una comida de confraternidad en la que participaron alrededor de 200 miembros de la entidad y familiares y que contó con la actuación del grupo folclórico Os Alegres de Mourente.
El "roteiro", de una hora de duración, comenzó en el cruceiro de O Castro, desde donde el grupo de senderistas se dirigió hasta las instalaciones de la antiga emisora de Radio Pontevedra (en situación de desescombro y que el colectivo parroquial proyecta restaurar), la plantación de castaños situada junto al depósito de agua que suministra a Pontevedra y a concellos limítrofes) y los restos arqueológicos del castro de Mourente.
El presidente de la Comunidade de Montes, Xosé Carlos Morgade, tomó la palabra en la sobremesa para efectuar un balance de la trayectoria que ha seguido la entidad desde su constitución el 15 de mayo de 1994 en una asamblea que se desarrolló en la sede de la Sociedade Cultural de Mourente.
"A Comunidade de Montes naceu sen recursos económicos e sen ter un deslinde que permitira delimitar as súas parcelas das particulares"
"Mourente foi a última comunidade de montes que se constituíu no concello de Pontevedra. De todas elas é a que menos superficie posúe, con apenas 44 hectáreas repartidas en cachiños, algunhas a carón do río e outras en pendente, o que dificulta a súa xestión", subrayó Morgade.
Con el paso de los años buena parte del territorio de Mourente fue absorbido por la expansión del casco urbano. Se registraron apropiaciones de terrenos vecinales, tanto por parte de particulares como de distintas administraciones públicas para la instalación de equipamientos sin contraprestación alguna para los legítimos propietarios de las parcelas, los comuneros de Mourente.
Xosé Carlos Morgade (que presidía la Cultural), Fulgencio López Tomé (entonces concejal delegado de Mourente) y Santiago Laya Fernández (presidente de la asociación O Castro) fueron quienes tomaron la iniciativa de constituir la Comunidade de Montes para negociar con el Concello y la Xunta la construcción de un centro geriátrico en Castrosenín. El proyecto no cuajó y posteriormente las instalaciones construidas fueron reconvertidas en cuartel de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil.
"A Comunidade de Montes naceu sen recursos económicos e sen ter un deslinde que permitira delimitar as súas parcelas das particulares. Foron moitos anos de dificultades, de pelexa para obter subvencións. Hoxe a situación é moito mellor, co monte deslindado e arborado no seu 75%", destacó Morgade.
