El móvil, el enemigo del conductor pontevedrés

Con más de trece multas al día, bajan todos los supuestos salvo el empleo del smartphone mientras se conduce
Imagen de un agente utilizando un smartphone. Policía Local/DP
photo_camera Imagen de un agente utilizando un smartphone. Policía Local/DP

El uso del móvil es el mayor riesgo para los conductores en la actualidad. Lo dice la Dirección General de Tráfico (DGT) en base a las estadísticas de los accidentes que acarrean persona heridas o fallecidas, señalando el smartphone como la mayor fuente de distracción de quienes están al volante. Excesos de velocidad, alcohol y drogas siguen preocupando, pero el incremento del uso de los terminales telefónicos para wasapear se percibe como un elemento diferencial y que hace crecer de forma exponencial los riesgos para quienes incurren en ello y para el resto de usuarios de la vía. En este punto, Pontevedra no es en absoluto una excepción. Ello es, al menos, lo que se desprende de la Memoria de la Policía Local correspondiente a 2020, que, si bien refleja un acusado descenso de las propuestas de sanción como consecuencia de conductas irregulares, presenta una variable al alza: las sanciones por el uso del móvil. El incremento, en un 70% con respecto a los datos reflejados en el informe del ejercicio precedente, revela dos cuestiones: que los ciudadanos de la Boa Vila no acaban de concienciarse del riesgo que toman al emplear sus teléfonos mientras conducen y que los agentes, en vista de ello, prestan una especial atención a esta práctica, en muchas ocasiones en el marco de campañas especiales que propone la DGT a nivel estatal.

A nivel general, la Policía Local de Pontevedra interpuso un 34% menos de denuncias en 2020 que en 2019, pasando de 7.445 a 4.940, lo que supone una media ligeramente superior a las 13 cada día. Se trata de la cifra más baja de la última década, si bien hay que tener en cuenta que en marzo, abril, mayo y junio las denuncias fueron muy inferiores a las que suele ser habitual por mor de las severas restricciones a la movilidad impuestas, en aquel momento, por el Gobierno Central.

Los miércoles han sido los días que han acumulado, en datos cuantitativos, más propuestas de sanción de Tráfico en el término municipal de la ciudad del Lérez (el 18% del total). En el lado opuesto, los domingos, día en el que solo se impusieron el seis por ciento de las multas. Enero, febrero, octubre y agosto, por este orden, fueron los meses en los que se detectó un mayor volumen de infracciones, alcanzando, en esos días sí, las cifras que vienen siendo habituales en ejercicios anteriores. La franja horaria en la que se producen más propuestas de sanción es la que comprende entre las diez de la mañana y la una de la tarde. En esas tres horas se acumulan una tercera parte de las multas que se interponen en todo el día.

LAS CALLES "ROJAS". Si bien la Policía Local de Pontevedra establece controles rutinarios y aleatorios por viales de todo el municipio, es cierto que un puñado de calles acumulan muchas más propuestas undefinedde sanción, ya sea por su mayor densidad circulatoria, ya sea por circunstancias relacionadas con la propia estructura de las mismas. Las denuncias, muy repartidas, se hicieron más presentes en 2020 en Augusto García Sánchez, en la plaza de Barcelos, en la avenida de Vigo y en la avenida de Bos Aires. Todas ellas, salvo la avenida de Vigo, destacan por disponer de importantes zonas de estacionamiento, ya sea disuasorio, ya sea subterráneo, lo que provoca que sean utilizadas por un mayor número de vehículos. Acumulan entre 212 y 164 denuncias. Ingeniero Rafael Areses, Amado Carballo y Eduardo Pondal también superan el centenar, y 17 viales más alcanzaron al menos las 50 multas el año pasado. En este último grupo se encuentran las más céntricas de la ciudad (además de las ya citadas), tales como Echegaray, San Antoniño, Loureiro Crespo, Alameda, Joaquín Costa, Paseo Colón o María Victoria Moreno.

Analizando con lupa la evolución de las calles en las que se producen más actuaciones irregulares por parte de los conductores de Pontevedra hay que destacar el gran aumento de multas en la avenida de Vigo, que supone una excepción dentro del descenso global en la gran mayoría de las calles. Un ejemplo de ello es Benito Corbal, que no se ha mencionado hasta el momento por acumular apenas 28 denuncias en 12 meses, la mitad que en 2019 y diez veces menos que hace una década. La reforma urbana influyó decisivamente en la milla de oro, lo mismo que en otras muchas calles de la Boa Vila, a la hora de calmar el tráfico y de reducir el número global de infracciones. No ha sucedido lo mismo, por ejemplo, en Paseo Colón, otra de las escasas zonas en las que se han propuesto más sanciones en 2020 que en 2019. La probable causa es la facilidad que ofrece ese vial para, en algunos tramos, estacionar de forma incorrecta, algo que ocurre también en Cobián Areal y en Juan Carlos I, enclaves en los que las multas no han ido a menos, sino a más. Calles de un solo carril de circulación y en un único sentido como Castelao, Peregrina o Blanco Porto presentan cifras de infracciones casi insignificantes.

Las actuaciones en materia de calmado del tráfico han influido decisivamente en la reducción de las infracciones en las calles

LAS CAUSAS. Las infracciones relativas a las restricciones para el estacionamiento siguen siendo, un año más, las que acumulan un mayor número de sanciones en la ciudad del Lérez, con una gran diferencia sobre el resto. Así, aparcar en zonas reservadas para otros usuarios, hacerlo en carga y descarga o sobre las aceras suman el 50 por ciento del total de infracciones de tráfico detectadas a lo largo del pasado año.

En todo caso, 2020 ha servido para que muchos de los conductores mejoren en sus conductas. Por ejemplo, las multas por estacionar en plazas para personas con movilidad reducida bajaron a la mitad, lo mismo que las que se produjeron por aparcar en pasos para peatones. El respeto a las señales de prohibición fue, asimismo, muy superior al de años anteriores.undefined

En cuanto a las infracciones relacionadas ya no con el aparcamiento, sino con la circulación en sí, además del ya citado empleo del teléfono móvil, sigue destacando por sus bajos números la conducción bajo los efectos de las bebidas alcohólicas (80 denuncias), pero preocupa una variante tal vez incluso más peligrosa: el consumo de sustancias estupefacientes por parte de los automovilistas. En este caso, en 2020 se interpusieron 86 propuestas de sanción, una cifra que ya supera a la de las alcoholemias y que deja clara la escasa percepción de los riesgos de las drogas que se establece entre la ciudadanía.

Cuatro personas con ocho multas
Entre las curiosidades que desvela el informe anual de la Policía Local en materia de Tráfico destaca la multirreincidencia en la infracción por parte de algunos conductores. Es el caso de cuatro de ellos, que recibieron ocho propuestas de sanción diferentes en solo doce meses. Junto a ellos, once individuos fueron multados cuatro veces, 56 personas recibieron tres multas cada uno y hasta 294 fueron informados de sus infracciones en al menos dos ocasiones.