"Muchas empresas son especialistas en desmotivar gente creando estrés negativo"

El gurú del pensamiento que apuesta por un nuevo modelo de relaciones en las empresas, el movimiento por el Progreso Humano Integral, presentó el lunes en la Casa da Luz de Pontevedra su proyecto para ayudar a las compañías a adaptarse a los nuevos tiempos en su trato con trabajadores, clientes o proveedores
Phillipe Vieira, en la Casa da Luz. GONZALO GARCÍA
photo_camera Phillipe Vieira, en la Casa da Luz. GONZALO GARCÍA

CONFERENCIAS para difundir una nueva forma de relacionarse en las empresas. Bajo el lema Humanizar es progresar, Phillipe Vieira apuesta por un nuevo modelo de relación en las empresas del siglo XXI.

¿En qué consiste el movimiento del Progreso Humano Integral?

Nosotros somos una consultora con varios especialistas que intervienen en el ámbito de las empresas para sensibilizar a los empresarios al cambio. Estamos en una era totalmente nueva en la que los postulados de nuestros padres y abuelos ya no funcionan. Hay muchos cambios a nivel climatológico, sociológico, educacional... En el mundo empresarial también tenemos que cambiar y estamos en un sistema arcaico, de la Revolución Industrial. Hay algunos países como Finlandia, en los que se está más avanzado a nivel de conciencia y progreso. Ya no podemos considerar al empleado como gente que viene solo a producir y dar rentabilidad a la empresa, aunque eso sea lo más importante. La gente ya no está únicamente para trabajar de esa forma. Hay nuevas formas de hacer funcionar una empresa mejores que los sistemas antiguos.

¿En qué aspectos se podría mejorar?

Uno de los más importantes es la motivación o, por el contrario, como patología, la desmotivación. Muchas empresas son especialistas en desmotivar a la gente generando estrés negativo en vez de estrés positivo, lo que es fatal para la productividad. A nivel hormonal y psicosomático esto tiene una repercusión, lo ideal sería secretar oxitocina, dopamina, serotonina, para que todo funcione mejor. Si los trabajadores están secretando cortisol, están fastidiando todo el organismo, lo que tiene un efecto psicosomático. Nosotros estamos estudiando en las empresas las principales patologías para hacer diagnósticos lo más precisos posibles a partir de los cuales proponer soluciones. A veces en las empresas ocurre algo parecido al mecanismo de un reloj en el que no encajan todos los engranajes. Por ejemplo, en el área de recursos humanos hay que fijarse en las necesidades y personalidades de la gente para adaptar su puesto de trabajo. Por ejemplo, puede haber un contable que tiene una personalidad que le pide moverse, que le gusta tener relaciones y no soporta estar sentado. A veces ni él mismo lo sabe, nosotros lo que hacemos es detectar esas cosas para ayudar a colocar mejor las piezas de ese reloj y que todo funcione mucho mejor. No tiene sentido que una persona esté sufriendo todos los días porque está dedicándose a algo que no le gusta. También intervenimos en cuestiones posturales de personas que pasen todo el día sentados o que tengan que hacer determinados movimientos. Tenemos un especialista que se dedica a todas esas cosas, a veces con algún trabajo de calentamiento previo a la realización del trabajo se pueden evitar un montón de problemas. Con esto habrá una disminución de las bajas laborales, lo que supone un ahorro para la empresa.

"Hay que fijarse en las personalidades de las personas para adaptar su puesto de trabajo y que se sientan cómodas"

En definitiva, se trata de velar por el bienestar del trabajador.

Sí, pero es mucho más amplio. Ya empezando por el propio director, que funciona como el motor de la empresa. Solo ahí ya hay desajustes. Nosotros medimos la climatología de la empresa, todo lo que tiene que ver con las relaciones humanas, no solo dentro de la empresa, sino también con clientes y proveedores. Se trata de estudiarlo todo en 360 grados. También hablamos de algo muy importante que es el rumor en la empresa, que se parece bastante a la palabra tumor y, si no se interviene, acaba haciendo metástasis. En nuestro movimiento hemos comparado la empresa con un cuerpo humano y esa es la metáfora que utilizamos para explicarnos.

Las empresas que visitan aplican ya nuevas formas de relaciones o no se están teniendo en cuenta estos aspectos?

Absolutamente nada. El problema de las empresas que visitamos es que no tienen ninguna conciencia sobre esto. Lo que estamos haciendo es diagnosticar los problemas y concienciar para poder sacar prioridades e intervenir en los campos más importantes. Regularlo todo sería genial, pero también complicado. Nosotros trabajamos sobre una prioridades y establecemos protocolos de actuación en función de los problemas o ‘patologías’ que hayamos detectado para que todo fluya. Nuestro lema es que humanizar es progresar.

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