8-M

Muchas voces y una reivindicación: "¡Igualdad!"

Mujeres de diferentes ámbitos y profesiones señalan los objetivos prioritarios no solo para el 8-M, sino para todos los días del año: educación, corresponsabilidad, equiparación laboral y salarial y la elimininación de las violencias machistas
Cuatro jóvenes muestran sus pancartas durante la manifestación celebrada este martes en Pontevedra por el 8-M. DAVID FREIRE
photo_camera Cuatro jóvenes muestran sus pancartas durante la manifestación celebrada este martes en Pontevedra. DAVID FREIRE

Además de actos institucionales, lecturas de manifiestos, pancartas y concentraciones a pie de calle, las reivindicaciones de igualdad también tienen tras de sí voces individuales y nombres propios de mujeres que, desde sus diferentes ámbitos, son referentes por su trabajo y su valía. Este 8-M es la ocasión perfecta para hacer públicas sus reivindicaciones sobre qué es lo más urgente para seguir avanzando en el camino de la igualdad entre mujeres y hombres. Lo prioritario, según explican, es la corresponsabilidad, la educación, la verdadera y efectiva igualdad laboral y salarial y, por encima de todo ello, el fin de las violencias contra las mujeres.

"Podemos manifestarnos, facer actos reivindicativos... Pero sen iso, sen a fin das violencias contra as mulleres no ámbito privado, público e institucional, sen a fin desas violencias que nos axexan todos os días da nosa vida en todos os ámbitos, non avanzaremos na igualdade", recuerda María Lires, profesora de la UVigo.

"Cando penso no máis necesario para seguirmos avanzando no eido da igualdade, sáeme Educación, Educación e Educación, que nos permita ir máis alá de desenvolver a capacidade intelectual e nos dote de valores éticos. E, cando digo ‘Educación’, non me refiro tan só á escola, que tamén, senón á casa, ao lugar de traballo, o de diversión, á sociedade en xeral, para nos dotar desa cordura e altura moral que nos permita convivir en igualdade", apunta la escritora Fina Casalderrey. "Desa educación, sen adoutrinamento, xa agromaría de maneira natural e espontánea unha linguaxe inclusiva, igual salario por idéntico traballo, postos de responsabilidade para unhas e outros, segundo a capacidade, ver coma unha atrocidade que un ser humano se sinta dono doutro ser humano ata o estremo de lle coutar a vida e moitas outras inxustizas e barbaridades. Nesta banda do planeta, avanzamos moito mirando atrás, grazas a miles e miles de mulleres reivindicativas e intelixentes e de homes, asemade reivindicativos e intelixentes, que son quen de ir subindo banzos canda nós, sen empurrarnos ao precipicio dende unha posición de privilexio da que partiron", añade.

También la "coeducación" y la "corresponsabilidade" son los ejes prioritarios para Paula Cabaleiro, gestora y comisaria cultural y directora de Cultura de la Deputación, que señala a ambas como "as únicas vías para desarmar as desigualdades e as violencias estruturais que sufrimos as mulleres". "Mentres tanto, o 8 de marzo (e todos os días do ano) teremos que seguir ocupando o espazo público para loitar polos nosos dereitos e para reivindicar unha igualdade real", dice. "E dende a cultura temos moitas posibilidades nas nosas mans. As mulleres temos dereito a ocupar o 50% de todos os espazos. Mentres non haxa paridade nos museos, nas programacións culturais, nos xurados, nos premios, nas bolsas… e desapareza a precariedade laboral para as mulleres da cultura, a arte terá que seguir a ser a nosa arma de loita, a nosa ferramenta para o cambio social. Reivindiquemos o que tamén é noso", clama.

A estas peticiones se suman las de Ana Belén Fernández Souto, profesora en la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación de la UVigo, que apunta la conciliación y la igualdad salarial como pilares fundamentales que reivindicar en este 8-M. "Es urgente que las leyes dirigidas a conseguir la igualdad se lleven a la práctica a todos los efectos, porque se dice que hay igualdad salarial, pero no es real. Y también hay que aplicar medidas que ayuden a conciliar. Las mujeres seguimos siendo las que nos ocupamos mayoritariamente del cuidado de los hijos, de los mayores, de las personas dependientes, y sigue sin haber una conciliación real", recuerda.

Esa discriminación en el ámbito laboral y social es sobre la que centra el foco Sonia Acuña, secretaria general de la Asociación Intersectorial e Interterritorial de Autónomos e Pequenas Empresas de Galicia. "En Galicia las mujeres somos las protagonistas en el colectivo autónomo, muy por encima de la media española. Junto con Asturias, Galicia es el territorio con más presencia femenina en este ámbito, pero aún así sufrimos una mayor falta de coberturas sociales, mayores problemas de conciliación y diferencias a la hora de cobrar pensiones. Una pensionista autónoma cobra en media 225 euros menos que un hombre", apunta. "Hay que darle ya la importancia que merece al papel de las mujeres autónomas y ampliar su cobertura social", reclama la secretaria general de Ape.

Desde otro ámbito profesional, en este caso el del marisqueo, habla la patrona mayor de la Cofradía de San Andrés de Lourizán, María del Carmen Vázquez, una de las primeras mujeres en ocupar dicho cargo en un pósito gallego. "En los órganos directivos de este sector, no es tanto una cuestión de género como de hacerse oír", explica. "Y el marisqueo ya no es un sector tan feminizado como antes. Actualmente, en la ría de Pontevedra hay tantos hombres como mujeres y en el mar somos todos iguales, pero este 8-M lo que pido es que seamos iguales en todos los ámbitos", dice Vázquez, para quien lo más urgente en la lucha por la igualdad es "acabar con la violencia machista. Maltratar y someter a otra persona es la mayor bajeza y la mayor cobardía que puede cometer un ser humano. Hay que acabar con eso".

Desde el ámbito de la política también son muchas las mujeres que hacen oír sus voces para pedir igualdad real. La teniente de alcalde de Pontevedra, Anabel Gulías, pide "non normalizar a violencia e a desigualdade. Xa non abondan os minutos de silencio, tampouco as noticias falando disto; debemos dar pasos adiante reais, comprometernos a un cambio substancial e garantir con recursos a loita efectiva contra a discriminación; non só declaracións de intencións que mesmo poden ser compartidas por persoas non feministas. Coido que é necesario que as mulleres debemos decatarnos que somos un colectivo, e defender os nosos dereitos e as nosas posicións sen fisuras", afirma la nacionalista.

También la edil de Igualdade del Concello capitalino, la socialista Yoya Blanco, recuerda que "as mulleres somos a metade do mundo e como tal debemos estar nos altos cargos de direccións de empresas, nos cargos públicos, en todos os ámbitos con paridade e igualdade e non ser as únicas que nos encarguemos do coidado dos menores, maiores e dependentes". "Este 8-M", añade, "temos que acordarnos especialmente das mulleres que están a vivir os horrores da guerra".

Desde el PP de Pontevedra, Pepa Pardo reclama "igualdad real" y "sobre todo, que entre las mujeres nos tengamos más respeto, sin ideologizar el feminismo; que no te tachen si no sigues determinadas pautas, porque si nosotras mismas nos ponemos trabas, nunca vamos a avanzar. Debemos tener libertad para defender los derechos desde nuestras propias posiciones. Yo los míos los defiendo trabajando. Tengo muchas referentes en mi familia que así me lo han enseñado".

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