Arte con materiales nobles y acento gallego en Pontevedra. Miguel Couto expone bajo el titulo genérico de Sculpture desde este mismo lunes y hasta el 28 de octubre en el Espacio Nemonon, en el número 11 de la calle Riestra. Y lo hace junto con otros dos escultores de la tierra, Álvaro de la Vega, que muestra obras en madera policromada, y Benito Freire, con distintos trabajos en hierro. Tres disciplinas, hierro, madera y bronce, con las que los artistas expresan su capacidad creativa de manera diferente y en materiales distintos.
Miguel Couto
Nacido en Malpica en 1971, es un escultor "en mayúsculas", porque es un enamorado de su profesión. Siente pasión por todo lo que significa la escultura. Su afición, la música. Es un gran melómano. Una mirada profunda nos habla de su sinceridad. Va siempre de cara, amigo de sus amigos.
Se inició en el arte primero como marchante de dos artistas, pero pronto fue el propio arte con el que comerciaba el que le hizo "soltar las manos" y expresar todo lo que sentía. Ocurrió en el año 2008. Desde ese momento, Miguel aprende a manejar el bronce como nadie, funde en su propio taller de Arteixo y crea sus obras en cualquier lugar en donde el cerebro le permita "volar y crear".
Miguel Couto siempre utilizó el bronce en sus esculturas: "Me gusta la pátina que poco a poco le da el tiempo, este material es maleable, frágil incluso. Me gusta mucho trabajar con el bronce, sin duda", subraya el artista cuando se le pregunta.
Tiene más de treinta obras repartidas la mayor parte en Galicia, pero tambien en el resto del estado español, con presencia internacional en Munich.
Álvaro de la Vega
En el caso de Álvaro de la Vega (Lugo, 1954), durante la década de los 90 consolidó su lenguaje escultórico con materiales como el hierro, la cerámica o la piedra, siempre vinculados a la naturaleza o a las profesiones tradicionales.
A mediados de los 2000, el artista profundizó en la exploración de la relación de la obra con el espacio a través de recursos como cables que se fijan a paramentos o a los techos generando tensiones, o como cerramientos o soportes que actúan como verdaderas intervenciones en el lugar que ocupan.
Benito Freire
El coruñés, nacido en 1972, es un artista que mediante sus esculturas expresa su interés por seguir experimentando con el material. De este modo, cada una de sus piezas son apuntes de levedad y robustez, de lo efímero y de lo eterno, conformando un discurso de múltiples escalas para la reflexión.
Las tres obras presentes en la muestra, analizan las posibles relaciones entre su trabajo y el mar, mediante el símbolo, o a través del objeto varado, propios de una experiencia autobiográfica. El autor busca materiales como anzuelos, arena y redes, elementos que rescata del mar, y que utiliza después con una personal poetica, confiriendo a su obra un carácter íntimo, personal y reflexivo. Un universo donde la escultura es un lenguaje con el que relatar argumentos atemporales, metáforas que inspiran un presente de obsesiones y supervivencia , una dialectica entre la realidad y lo percibido,entre el objeto y la evocación.
