El crimen machista afecta a la provincia de Pontevedra con la misma intensidad que al resto de España. Así lo demuestran las cifras, tanto de denuncias como de muertes. Así lo reconoció este miércoles la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, que se reunió con los tres máximos responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la provincia: Simón Venzal, coronel de la Guardia Civil y jefe de la Comadancia, Luis Gallego, comisario de Vigo-Redondela, y Estíbaliz Palma, comisaria provincial.
En el encuentro, además de la violencia machista, las autoridades subrayaron que Pontevedra sigue siendo una de las provincias más seguras de España según las estadísticas, que, según refirió Larriba, "se disparan" a causa de la inclusión de la criminalidad a través de Internet en el epígrafe de delitos contra el patrimonio. A punto estuvo de dejar en el tintero una lacra que, tal vez por estar acostumbrados a ella, parece que no existe: el narcotráfico. Probablemente lo hizo porque las grandes operaciones, aunque se gestan en Pontevedra, tienen en la actualidad ramificaciones por toda la Península y también en el exterior, de ahí que los órganos centrales (UCO y, especialmente, la Brigada Central de Estupefacientes) manejen datos en los que aquí no se profundiza.
"Hemos analizado la situación de la seguridad ciudadana en la provincia de Pontevedra para conocerla de primera mano. Podemos afirmar que Galicia en general y Pontevedra en concreto es una provincia segura, que el número de infracciones por cada 1.000 habitantes está muy por debajo de la media nacional, pero muy, muy por debajo", explicó la subdelegada del Gobierno, que, eso sí, matizó que "como ya hemos observado en otras ocasiones, las estadísticas crecen porque los ciberdelitos se contabilizan desde hace poco tiempo, lo que las dispara. Pero se han reducido los robos".
Larriba, tras hablar con el coronel Venzal, también tomó el pulso de la situación actual en las carreteras en un año que empezó mal en cuanto a fallecidos en las mismas pero que poco a poco se ha ido enderezando, en gran parte por la buena labor preventiva del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra.
"Los controles y operativos que practica la Guardia Civil de Tráfico en materia de seguridad vial están arrojando magníficos resultados, con un incremento significativo de actuaciones en la materia, tanto en la vigilancia del consumo del alcohol como de otras sustancias al volante", detalló.
PREVENCIÓN. Pese a los buenos datos, la representante estatal en Pontevedra expuso que "la preocupación es que las cifras cada vez sean mejores, y que se observe la presencia tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional en aquellos lugares en los que esa seguridad ciudadana esté en riesgo, para que la sensación de seguridad mejore. No solo es actuar sino también prevenir y contribuir a que el ciudadano se sienta más seguro. Eso implica incrementar la presencia de la Policía y de la Guardia Civil, en algunos casos".
En cuanto a los datos, la subdelegada explicó que el número de infracciones por cada 1.000 habitantes es de 28, frente a los 45 de la media estatal.
"El índice de esclarecimiento en los delitos es altísimo, en torno al 50 por ciento, tanto en territorio de Policía Nacional como de Guardia Civil. Los datos son satisfactorios, pero eso no quiere decir que vayamos a bajar la guardia. Nuestra obligación es contribuir a que esas cifras se mantengan y se mejoren. Esto no quiere decir que no existan puntos negros", puntualizó. Y en ese momento, Maica Larriba entró a valorar los datos y la actual situación en materia de violencia de género en la provincia de Pontevedra.
Esas mujeres han tenido una mala vida y ahora se atreven porque ya no tienen hijos en casa o porque cobran una pensión
CRIMEN MACHISTA. La subdelegada, tras conocer los datos que le presentaron coronel y comisarios, declaró que "se han incrementado mucho las denuncias por violencia de género, muchísimo. Yo no sé cómo interpretarlo. Por una parte es bueno que se denuncie. Además, las intervenciones que se realizan en esta materia son inmediatas. Ahí no hay tiempos de espera, se actúa. Que las mujeres denuncien y que lo haga también su entorno, para mí es un dato positivo, aunque se incremente el número de denuncias. La violencia de género no es un asunto que solo afecta a quienes son víctimas, directa o indirectamente. Creo que es un problema social. Yo apelo a la denuncia, pero también a la responsabilidad de ciudadanos que, si tienen conocimiento de que se está produciendo una situación de violencia física o psicológica, deben denunciar".
Larriba explica que en ese punto comienza la labor de las fuerzas de seguridad. "Para eso están la Guardia Civil y la Policía. Se investiga, y si se concluye que no hay motivo de alarma, pues ya está. Pero no puede ocurrir lo que hemos visto en Valga, donde los vecinos decían que se veía venir. Eso no puede ser, hay que corresponsabilizar a la sociedad, a los vecinos, amigos, familiares. No pasa nada, hay un teléfono, el 016, que no deja huella y que está para eso. Si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado concluyen que no hay motivo de alarma, pues perfecto".
La Junta Provincial de Seguridad desveló, además, un dato hasta ahora desconocido: han aumentado las denuncias por malos tratos de mujeres de más de 60 años. "Cada vez se denuncia más. Habría que sumar Guardia Civil y Policía, pero también hay mujeres que denuncian en el juzgado. Pero lo que sí es definitivo es que hay un incremento muy importante de denuncias de mujeres de todos los grupos de edad, y hay un dato muy significativo: mujeres de más de 60 años que por fin se deciden a denunciar. Esas mujeres, salvo algunos casos, han tenido mala vida, y ahora se atreven porque hay una cobertura social de lucha contra esa lacra. Sus hijos ya no están en casa y ya no tienen que aguantar por ellos, o empiezan a cobrar una pequeña pensión que les da para vivir".
No puede ser que en un caso como el de Valga la gente diga que se veía venir. Si se aprecia un delito hay que denunciar
NARCOTRÁFICO. Por último, la subdelegada expresó su preocupación porque Pontevedra, a pesar del excelente trabajo de las autoridades, siga siendo escenario de grandes operaciones de narcotráfico a escala internacional.
"La realidad es la que todos conocemos. El narcotráfico sigue estando presente, aunque de forma distinta, en el territorio de Galicia. Se están realizando operaciones de envergadura, como la reciente que se realizó en Marín y que se efectuaba al unísono en tres provincias distintas, Madrid, Alicante y Pontevedra, coordinada desde Madrid, con la colaboración de la Policía de la provincia. Estamos día a día persiguiendo el tráfico de drogas".
Larriba añadió que "a veces son transportes en carretera, a veces se detectan en controles de seguridad vial, pero las grandes operaciones dirigidas desde Madrid siguen presentes. No hay nada sustancialmente distinto a lo que llevamos observando. Hay operaciones muy importantes que despiertan todas las alarmas y seguimos en ello, porque es fundamental la lucha contra el tráfico de drogas, tanto a gran escala como a pequeño nivel". La subdelegada obvió el repunte de trapicheo en O Vao, que es un claro indicador del aumento del consumo.
