Multan al piloto y al copiloto de un coche que conducían ebrios en Pontevedra

Intercambiaron asiento para eludir un control de alcoholemia sin percatarse de que la Policía Local les estaba vigilando de cerca

La actuación simultánea de la Policía Local y la Guardia Civil de Tráfico a la hora de controlar a los conductores que deciden ponerse al volante después de consumir bebidas alcohólicas está dando sus frutos. Si este martes trascendía que los agentes de ambos cuerpos habían detectado siete positivos en apenas dos horas en la rotonda de Médico Ballina, ahora se conoce una anédcota de ese mismo control que muestra su eficacia. Sucedió en la madrugada del sábado al domingo.

El vehículo sospechoso bajaba desde el puente de Monte Porreiro hacia la citada rotonda. Uno de sus ocupantes detectó el control, por lo que, 100 metros antes del mismo, detuvo el vehículo y cambió su lugar por el del conductor, que, según pensaba, estaba ebrio.

La sorpresa de ambos llegó en cuanto alcanzaron el punto de verificación.  Los agentes efectuaron el control al nuevo conductor, que dio positivo, y también al anterior, pues sabían que había estado al volante previamente. El resultado, dos denuncias por alcoholemia en un mismo coche, y una tercera: uno de los infractores circulaba sin hacer uso del cinturón de seguridad. 

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