Los múltiples defectos de un edificio de 27 pisos de lujo situado en A Eiriña acaban en el juzgado

El desprendimiento de la fachada por el paso de la borrasca es la punta del iceberg de las numerosas deficiencias
Jesús Torres junto a la fachada de la que se desprendió el revestimiento metálico. DAVID FREIRE
photo_camera Jesús Torres junto a la fachada de la que se desprendió el revestimiento metálico. DAVID FREIRE

El desprendimiento del revestimiento metálico de una fachada en la calle Río das Leitugas, situada en el barrio de A Eiriña, fue uno de los daños causados por la borrasca Beatrice. Sin embargo, para los residentes en el edificio número 1 de este vial este incidente ha sido la punta del iceberg de los múltiples defectos que han encontrado en estos pisos de lujo (el más barato, sin amueblar, fue adquirido por 210.000 euros más Iva) y que han hecho que alguno de los dueños haya decidido acudir al juzgado.

La comunidad de propietarios ha decidido enviarle un requerimiento a la promotora para que reponga de forma urgente el revestimiento de la fachada para evitar que las lluvias acaben ocasionando filtraciones el edificio, de seis plantas y ático. En julio ya le habían advertido a la empresa instaladora de la necesidad de optar por otra solución técnica más fiable.

En su demanda, presentada a raíz de una asamblea de propietarios que tuvo lugar el 25 de mayo, los residentes también instaban a la promotora a solventar los defectos existentes en el interior del inmueble, tanto dentro de los pisos como en las zonas de uso compartido.

Puertas que rozan en el suelo. EP
Puertas que rozan en el suelo. EP

Jesús Torres, el primero de los 26 propietario que se instalaron en el edificio de 27 pisos, también ha sido el primero en acudir al Juzgado, una vía que no descartan tomar otros vecinos. Desde el 6 de agosto de 2021, cuando se instaló en su vivienda, se dio cuenta de que la calidad del inmueble no se correspondía con la elevada cantidad que pagó por él: 313.750 euros. Desde el primer momento elaboró una lista con los defectos detectados y que puso en conocimiento de la promotora, Florida Galicia, S.L. (que vincula a la empresa Mirón y Gutiérrez), y que afecta tanto a los espacios comunes como a los de su piso. Humedades en el sótano y los pasillos, rampa del garaje con una inclinación más elevada de la permitida y acabados defectuosos figuran entre los fallos que Torres localizó a los tres días de residir en su nuevo hogar. En su piso también se encontró con una bañera rota y con los azulejos del lavabo de distinto color y mal colocados, además de un sellado defectuoso que ya ha tenido que solucionar por su cuenta en tres ocasiones.

Zócalos con grietas. DP
Zócalos con grietas. DP

"He solicitado a un arquitecto el peritaje de los desperfectos de mi vivienda, con una tasación de casi 26.000 euros más Iva", explica el propietario afectado. En su opinión, los daños que habría que solventar en la totalidad del edificio podría rondar los 300.000 euros. "La promotora invirtió casi tres millones de euros en la construcción del edificio y lo vendió por mucho más del 100% de esa cifra", señala Torres.

Los afectados estiman que el importe de los defectos constructivos en nuevas viviendas puede rondar los 300.000 euros

Además, este propietario no se explica cómo el Concello autorizó la licencia de primera ocupación del edificio sin haber efectuado una inspección previa. "El arquitecto municipal me dijo que no tenían obligación de ir a ver los desperfectos", subraya.

"Este edificio va a tener una mala vejez y nos va a acabar arruinando", vaticina Torres.

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