El Museo entrega a Polonia las dos obras expoliadas por los nazis: "Damos ejemplo al mundo"

La institución museística de Pontevedra restituye oficialmente al Gobierno polaco el díptico de la Dolorosa y Ecce Homo, de la escuela de Dieric Bouts ▶ "Este ha sido un procedimiento modelo", asegura la representante del Ministerio de Cultura de Polonia, Elzbieta Rogowska
photo_camera [VÍDEO: Gonzalo García]

"Aquí está ocurriendo hoy un acontecimiento histórico, que convierte al Museo de Pontevedra y al Gobierno de Polonia en una referencia a nivel mundial. A partir de ahora va a ser difícil que otros museos no sigan este camino", dijo este miércoles, en el Edificio Castelao, la presidenta de la Deputación Provincial, Carmela Silva. "Porque no bastan las palabras y las declaraciones, hay que usar la vía del hecho para restituír a los pueblos aquello que les fue arrebatado. Hoy damos ejemplo al mundo".

Silva y el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, participaron en el acto oficial de devolución a Polonia del díptico de la Dolorosa y Ecce Homo, de la escuela de Dieric Bouts, expolidado por los nazis y localizado hace tres años en el Museo de Pontevedra. Este miércoles se oficializó el regreso de las piezas a su lugar de origen con la firma del de restitución al Gobierno polaco y el embalaje de los dos cuadros, que en estos momentos viajan camino del país europeo.

"He firmado en mi vida miles y miles de expedientes y actas, pero esta para mí es la más satisfactoria", explicó el vicepresidente de la Deputación, César Mosquera, que estuvo acompañado por el director del Museo, Xosé Manuel Rey y por la directora del Departamento de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de la República de Polonia, Elzbieta Rogowska. También asistieron al acto representantes del Ministerio de Cultura del Gobierno español.

Elzbieta Rogowska
"Hay que agradecer a la parte española que favoreciese la rapidez del proceso. Ha sido un procedimiento modelo para otros países del mundo""

"Polonia perdió el 70% de su patrimonio nacional durante la Segunda Guerra Mundial. Estimamos que se trata de unas 516.000 obras, que en su mayoría fueron restituídas en años posteriores aunque muchas siguen desaparecidas", explicó Rogowska, que también comentó que en este momento su Gobierno mantenía abiertos 230 expedientes de localización y devolución de piezas. "Normalmente este es un proceso largo y tedioso que muchas veces se prolonga durante años. Este no fue el caso. Todo lo contrario. Por eso hay que agradecer a la parte española que favoreciese la rapidez del proceso. Ha sido un procedimiento modelo para otros países del mundo", aseguró la representante polaca.

El director del Museo recordó que, desde el instante en el que el Gobierno de Polonia se puso en contacto con la institución, se convirtió en una prioridad confirmar la información y proceder a la restitución de las obras a sus legítimos propietarios. "Veremos con pena cómo salen estas piezas del Museo, pero con la satisfacción de que pronto estarán en otro, a miles de kilómetros, que es donde tienen que estar".

Trayectoria y valor actual

La Mater Dolorosa y el Ecce Homo que fueron expoliados por los nazis. DP
La Mater Dolorosa y el Ecce Homo que fueron expoliados por los nazis. DP

El periplo de estas pinturas desde que los nazis las expoliaron no fue breve. Tras salir de Varsovia en 1944, reaparecieron en el comercio de arte de Madrid en 1973. Después, ingresaron en el Museo de Pontevedra como depósito del coleccionista José Fernández López y, desde 1994, eran propiedad de la institución museística tras la compra de su colección gracias a la colaboración de la Deputación de Pontevedra, la Xunta y el Concello.

Se desconoce dónde y en qué momento fueron adquiridas por Fernández López, pero todo parece indicar que pudo haberlo hecho en uno de los establecimientos de la familia Maragall, la Sala Parés de Barcelona o la Galería El Cisne de Madrid, de las que era cliente habitual.

El díptico fue atribuido inicialmente al pintor holandés Dieric Bouts, principal representante de la Escuela de Lovaina, pero se aclaró que fue pintado por otra persona de su escuela o grupo. Su valoración actual a efectos de seguro es de 130.000 euros por cada tabla.

La demora de la devolución

Han tenido que pasar algo más de dos años de trámites para hacer efectiva la devolución, desde que en diciembre de 2020 el Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia contactó con el Museo para solicitar la restitución de estas piezas pertenecientes a la Colección Czartoryski en Gołuchów, que había sido robada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y que, tras pasar por varias manos a lo largo de las diferentes décadas, acabaron en la capital del Lérez.

César Mosquera
"Non é de recibo estar gozando dunhas obras de arte sabendo cal foi a súa orixe, un espolio en toda regra durante a invasión nazi de Polonia"

El vicepresidente provincial y responsable político de la institución, César Mosquera, destacó el martes que el de Pontevedra es uno de los pocos museos que, al conocer la existencia entre sus fondos de estas piezas expoliadas, se prestó a devolverlas "con todas as facilidades", a pesar de que en su día fueron adquiridas de forma legal.

Acto de entrega de los cuadros. GONZALO GARCÍA
Acto de entrega de los cuadros. GONZALO GARCÍA

"Para nós a restitución é un acto de xustiza do que estamos tremendamente orgullosos. Volveriamos repetilo e creo que fixemos o que tiñamos que facer, e agardo que sirva de exemplo para que outros museos e coleccións privadas fagan o mesmo. Non é de recibo estar gozando dunhas obras de arte sabendo cal foi a súa orixe, un espolio en toda regra durante a invasión nazi de Polonia", afirmó el nacionalista, quien recordó que incluso el Departamento de Estado de Estados Unidos ha puesto al Museo de Pontevedra como ejemplo por sus buenas prácticas en el tratamiento de arte expoliado.

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