La Filharmónica de Pontevedra arrancó el año más esperado de la misma forma en que acostumbra. Un doble concierto en dos sesiones en el Pazo da Cultura, con un lleno en la medida en que los límites de aforo impuestos por la covid-19 lo permitieron. Esta vez la orquesta más popular de la ciudad contó con la colaboración del solista multi-instrumentista Abraham Cupeiro, un invitado especial que cumplió a la perfección la promesa anunciada días antes, durante la presentación del evento: "Quiero iniciar el tan deseado 2021 -dijo entonces- viajando a las profundidades marinas, junglas, desiertos y hasta los confines del mundo de la mano de la música hecha desde el corazón de los pueblos".
Les invito a cerrar los ojos y hacer eso que ahora no podemos: viajar
Su intención era que el público pudiera viajar a distintas partes del mundo de la mano de la música. Y así lo hizo en esta edición del concierto de la Filharmónica pontevedresa. "Invito a cerrar los ojos y hacer eso que ahora no podemos: viajar", señaló Cupeiro. El público se entregó, así lo hizo y lo premió con sonoros aplausos que agasajaron a los componentes de la orquesta y al maestro solista en la primera cita musical del año en el Pazo.
