LA SECCIÓN Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra fue escenario ayer de un juicio de lo más inusual. El acusado, Fernando Silla, un abogado con despacho en Vilagarcía. El denunciante, Guillermo Fernández Sánchez, también arousano, hombre de mar vinculado en repetidas ocasiones con el narcotráfico. El mundo al revés. En tales circunstancias, la representante del Ministerio Público defendió una acusación por un supuesto delito de apropiación indebida cometido por el letrado y en perjuicio de Fernández Sánchez, conocido en Carril como O Coxo, y de otros familiares suyos.
El objeto de discusión fueron los 40.000 euros que se le exigían a este último para, en 2009, salir de prisión tras uno de sus negocios de estupefacientes. Los fondos para pagar la fianza fueron depositados por Fernando Silla, que los había recibido de una de las cuentas de la madre de Fernández Sánchez. Y el desencuentro llegó en 2017, cuando la Audiencia Nacional decidió el reembolso de esa cantidad, pues O Coxo ya había sido juzgado.
En ese punto, el letrado (y acusado) asegura que el dinero es suyo desde 2009, y que le fue entregado en concepto de honorarios por cuenta de Guillermo y de Javier Janeiro, Javillo, narco aún más famoso que el anterior. Explicó que el acuerdo era por 50.000 euros más impuestos, por lo que los 40.000 solo serían una parte de sus emolumentos. Añadió, además, que decidió depositarlos como fianza "para fidelizar al cliente", señalando que se trataba de una práctica habitual por aquel entonces. Así pues, y según su testimonio (solo contestó a su defensa, negándose a hacerlo ante la fiscal del caso), de apropiación indebida, nada de nada.
Por el contrario, el denunciante expresó su sorpresa cuando recibió un mensaje por parte del letrado en 2017 en el que le indicaría que ya debería estar satisfecho tras los buenos resultados obtenidos en el juicio. "Es el letrado el que dice "me debías y con esto me lo cobro" en un mensaje", espetó la fiscal en su turno de informe.
Ante las posturas, totalmente enfrentadas, el Ministerio Público decidió mantener su petición de tres años de cárcel, además de multas e indemnizaciones, para el letrado con despacho en Vilagarcía. La fiscal aseguró que la presunción de inocencia quedó completamente enervada con la práctica de la prueba, señalando de forma expresa que no cabe la forma de actuar que defiende el investigado por parte de ningún letrado. Indicó, además, que la práctica de cobrar mediante fianzas no está avalada por jurisprudencia alguna. Por el contrario, la defensa de Silla indicó que "es un mecanismo que se lleva a cabo, pues sirve de garantía".
En la sala también se leyó el testimonio de la madre de Guillermo, persona que en su día aportó los fondos, emitido en 2018. La mujer, ya fallecida, confirmó en la fase de Instrucción que retiró de su cuenta los 40.000 euros y se los entregó a Silla para el pago de la fianza de su hijo, logrando así que saliese de prisión.
El acusado añadió que "yo tuve esos fondos en 2009, no en 2017", en alusión al presunto pacto alcanzado por él y los narcos.
El denunciante es muy conocido por los antidroga de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Fue detenido en varias ocasiones. Entre ellas destacó la de la operación Ipanema, donde el Instituto Armado le relacionó con una red de introducción de toneladas de hachís con ramificaciones en Marruecos y Portugal. El buen hacer de los distintos letrados que le representaron, sin embargo, consiguió que evitase condenas, si bien conoce la cárcel merced a sus actividades relacionadas con las drogas.
