Un narco alega "paternidad" para salir de prisión tras un gran alijo

El recurrente, cuya petición no prosperó, era tripulante dle Titan III, buque que transportaba 2.500 kilos de coca en el operativo en el que cayó Charlín

PONTEVEDRA. Uno de los tripulantes del Titan III, el buque interceptado frente a las costas de África durante el pasado mes de agosto en un operativo que incluyó la detención de Manuel Charlín Gama, pretendió salir de prisión (no lo consiguió) alegando «la paternidad de una hija menor de edad», además de «arraigo familiar», cuestiones todas ellas desestimadas por la Audiencia Provincial de Pontevedra.

El procesado ingresó en prisión el 8 de agosto de 2018, horas después de su arresto en un barco que pretendía introducir en Galicia más de 2.500 kilos de cocaína. «La gravedad de la conducta justifica el mantenimiento de la prisión provisional», detalla el juez en su auto, en el que añade que «la paternidad que se invoca no parece que vaya acompañada de una custodia efectiva y regular por parte del recurrente». El magistrado tampoco olvida el «riesgo de fuga» dado que el procesado se expone a una posible pena de, como poco, nueve años de prisión.

El dictamen judicial añade, además, que «el número de tripulantes de la embarcación en la que fue hallada tal cantidad de droga, el capitán y tres personas más, hace difícil presumir una absoluta ignorancia por parte del recurrente de las características del cargamento que llevaba». Por otra parte, explica que «resulta llamativo que el buque seguía una trayectoria errática» que se encontraba en Senegal antes de ser interceptada con el alijo.

Sobre la custodia de su hija, el juez señala que «vista la actividad que viene desarrollando el recurrente, permite apreciar que no es éste quien se ocupa de la guarda de la menor, por lo que la existencia de una hija no se presenta, al menos en el momento presente, como suficiente freno para eludir el riesgo de fuga del individuo objeto de esta investigación».

Las autoridades judiciales se están encontrando con una auténtica marea de recursos por parte de los detenidos que ingresaron en prisión tras la operación policial, bautizada Barranca Bermeja y liderada por la unidad de élite Greco Galicia.

Además del citado tripulante, el capitán del Titan y el surinamés Paul Wouter, presunto cabecilla del grupo criminal, también intentaron sin éxito abandonar el centro penitenciario.

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