El negocio de las autoescuelas vive gracias a los universitarios

Muchos jóvenes entre 18 y 20 años aprovechan el verano para conseguir su permiso de conducir ► Este es el target al que se dirigen las autoescuelas de Pontevedra, que en estos meses doblan sus matriculaciones, llegando a facturar el 75% de sus ingresos anuales

Alumnos en clase, en la Autoescuela Chave, este jueves. DAVID FREIRE
photo_camera Alumnos en clase, en la Autoescuela Chave, este jueves. DAVID FREIRE

Los meses de verano son esenciales para la supervivencia de las autoescuelas. Con la temporada alta llegan los meses de más actividad en el sector, "los meses de trabajo real", en palabras de Nuria, empleada de Autoescuela Galicia, en Pontevedra. Responsables de distintas academias coinciden en el perfil del alumno de estos centros en verano. "Sobre todo es gente que acaba de terminar el selectivo y está de vacaciones", declara Carmen, de Autoescuela Peregrina, "chavales entre 18 y 20 años, sin distinción de género". También coincide con sus competidores en que, en la línea de todos los años, hubo un repunte en el número de matriculaciones durante la segunda quincena de junio, coincidiendo con el final de la prueba Abau, el examen de acceso a la universidad. "Pasa todos los años. En verano llegamos a doblar el número de estudiantes respecto a los meses de invierno, o incluso más", declara.

INFRACCIONES. Es por esa homogeneización del alumnado que las faltas, en líneas generales, se hacen extensibles a todas las autoescuelas de la ciudad. "Las infracciones siempre son novatadas", describe el director de Autoescuela Chaves, "el mítico 'me da tiempo' con el que se incorporan en las glorietas, en las autopistas... apuran demasiado, y el vehículo es una herramienta muy peligrosa". El responsable de esta escuela de conducción explica que, pese a todo, sus alumnos de 20 años son "aparentemente muy prudentes" y destaca la alta asistencia de los jóvenes matriculados a las charlas de concienciación sobre el efecto de las drogas y el alcohol al volante que el Concello ofrece por las autoescuelas.

Gloria Couto, de Autoescuela Teucro, le secunda: "Los jóvenes tienen prisa en las incorporaciones, en las glorietas...funcionan a base de 'me da tiempo' ...al final, no da tiempo", bromea. Además, señala la importancia de concienciar, en estas fechas, de la presencia de peregrinos y ciclistas en las vías pontevedresas.

Pasa todos los años. En verano llegamos a doblar el número de estudiantes respecto a los meses de invierno

Uno de los grandes problemas a los que ya se enfrentan las autoescuelas es la pirámide poblacional. En datos del Instituto Galego de Estadística (IGE), el número de jóvenes de 18 años censados en la provincia disminuyó en 3.450 personas de 2001 a 2011. La reducción de la natalidad afecta al desarrollo económico de estas empresas, que llegan a cubrir el 75% de la facturación anual en los meses estivales gracias, en gran parte, a los jóvenes en este rango de edad.

HUELGA. Las buenas cifras registradas durante este verano contrastan con las dificultades del año pasado, cuando a partir del 19 de junio los examinadores iniciaron una huelga que se prolongó varios meses.

Entre las reivindicaciones de los trabajadores se encontraban la reclamación de un complemento específico mensual por responsabilidad y accidentes y la incorporación de nuevos examinadores a la plantilla. La falta de resolución en las conversaciones llevó a aplazar miles de exámenes en todo el país, lo que se tradujo en perjuicios, sobre todo, para las autoescuelas. Manuel, director de la Autoescuela Chaves, declara que "la huelga repercutió muchísimo" en los centros de la ciudad. "Las pérdidas ya no se recuperan", asegura. Una afirmación con la que sus compañeros de Autoescuela Teucro están de acuerdo: "Cuando hablamos de daños, hablamos de alumnos perdidos, alumnos que no van a volver, de pérdidas económicas cuantiosas. Lo hemos pasado muy mal". Explican que, ante la imposibilidad de examinarse en su ciudad natal durante los meses de verano, muchos de los jóvenes matriculados decidieron trasladar su expediente a autoescuelas de las ciudades donde estudiaban. Fuentes de Tráfico aseguran que unos 6.000 aspirantes perdieron la oportunidad de presentarse a los exámenes en Galicia.

Ojo al carnet por puntos en Galicia

Para conseguir el carnet de conducir de tipo B hay que pasar una serie de pruebas que demuestren a los examinadores de la DGT que el candidato es apto para manejar un vehículo, "una herramienta muy peligrosa", en palabras del director de la Autoescuela Chaves. Con todo, Galicia es la tercera comunidad autónoma con mayor índice de licencias retiradas. Según datos ofrecidos por Jefatura de Tráfico de A Coruña, desde que en 2006 se implantase el carnet por puntos se han retirado más de 22.000 carnets en Galicia, concentrando Pontevedra más del 40% de las pérdidas de vigencia.

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