Nexia Infraestructuras cambia de timón con varias obras públicas fuera de plazo

Varios concellos están a la expectativa por el devenir de las actuaciones ►Proveedores, subcontratas y plantilla reciben la venta con incertidumbre, mientras que la empresa dice que es una operación transparente
photo_camera Operarios en las instalaciones de A Ermida cuando ardió un camión. J.O.

Nexia Infraestructuras, una de las empresas constructoras más importantes de Pontevedra, ha cambiado de propietarios. La entidad, que estaba siendo administrada por Pablo Valiñas Monteagudo, ha pasado a manos de otra firma del sector, cuya sede social se encuentra al sur de la provincia.

El traspaso se materializó el pasado viernes y la previsión es que la nueva gerencia tome las riendas de la compañía a partir del próximo lunes. Fuentes próximas a la anterior sociedad aseguran que se ha tratado de una "venta transparente" y que la compañía se encuentra "al día" en todas sus obligaciones fiscales. En cambio, lo cierto es que la operación ha despertado incertidumbre entre los distintos agentes ligados a la empresa.

La firma ha sido adjudicataria de varias obras públicas que se han visto paralizadas o dilatadas en los últimos meses, por lo que las partes contratantes están a la expectativa de cuál será la hoja de ruta de la nueva directiva.

El Concello de Pontevedra le adjudicó el año pasado la rehabilitación superficial de los accesos a O Rial, Rorís y Meán (sitos en Lourizán) por 101.278 euros, 51.456 menos por el que salió la obra a licitación. Sin embargo, la firma ha incumplido el plazo de ejecución previsto, lo que dio lugar al trámite de varios apercibimientos por parte del Consistorio capitalino. La actuación, que contemplaba la renovación de servicios, sufrió el último parón tras los trabajos de fresado, lo que motivó múltiples quejas vecinales "por el mal estado" en el que quedó el vial. "Ahora la última comunicación de la empresa es que terminará de ejecutar la obra a partir de la próxima semana", añaden fuentes del Gobierno local.

En Poio resultó adjudicataria de dos obras: la construcción de un nuevo vial en A Caeira y la reforma del entorno de A Seara, donde varios "problemas que tenía la empresa impidieron desarrollar la actuación en los plazos previstos". A estas se sumaba una tercera actuación, la mejora del Camiño Lameiriña, que "no llegó a ponerse en marcha".

En Vilagarcía el Concello se vio abocado a iniciar el trámite de rescisión del contrato de las obras de humanización de Vázquez Leis que había ajdudicado a Nexia por la "prolongada demora que arrastra a execución da obra". Y en Pontecesures el proyecto de creación de un parque infantil y de acondicionamiento de aceras también experimentó "una parada de los trabajos durante mucho tiempo" por problemas con una subcontrata que, según las fuentes consultadas, "plantó la actuación".

La incertidumbre es compartida por los proveedores y subcontratas. Varias firmas pontevedresas dedicadas al suministro de material, transporte y construcción han trasladado a este periódico su preocupación ante el temor de que la compraventa afecte de algún modo a las "facturas pendientes". En muchos casos se trata de empresas familiares que han realizado servicios por valor de "más de 100.000 euros".

La plantilla, integrada por más de 60 trabajadores, también está "preocupada" por el devenir de sus empleos. De hecho, han celebrado más de una asamblea en la última semana para intentar arrojar algo de luz sobre su situación. Por el momento, el único encargo que han recibido es que deben presentarse este lunes en sus puestos de trabajo. "Y la única deuda laboral que existe ahora mismo es la extra de diciembre", sostienen fuentes laborales.

Tenía en plantilla al fundador de Sercoysa

Nexia Infraestructuras fue fundada en mayo de 2014, tiene su centro de operaciones en A Ermida (Marcón) y dispone de una facturación anual superior a los dos millones de euros. Según fuentes próximas a la sociedad, dentro del cuadro de personal figura como auxiliar administrativo José Luis Valiñas Barreiro, padre del administrador, Pablo Valiñas Monteagudo, y fundador de Sercoysa, una empresa constructora que acabó cerrando sus puerta tras entrar en concurso de acreedores en 2013 a causa de una deuda de 16 millones de euros. De hecho, según fuentes consultadas, "algunos de los trabajadores que operan ahora mismo en la empresa estuvieron contratados por Sercoysa". 

El último incidente que trasladó el nombre de Nexia a la opinión pública ocurrió en mayo de 2019, cuando un hombre resultó herido grave tras incendiarse un camión en el que transportaba alquitrán en la planta de Nexia Infraestructuras, ubicada en la carretera de Marcón.

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