Entre la ilusión, la esperanza y los nervios se mueven los integrantes del Coro del IES A Xunqueira I, que el próximo viernes disputará en Madrid la final del Concurso Nacional de Coros Escolares, promovido por el Ministerio de Educación, con la intención de revalidar el título obtenido el año pasado, cuando dio la campanada al ganar el primer certamen al que se presentaba.
La agrupación coral está formada por alumnos, profesores y exalumnos, como Carlos, que sigue vinculado aunque ya es universitario ("es algo que nos encanta hacer y, cuando tenemos la oportunidad, venimos"), o Noelia, que este curso estudia en la EPA. Agustín, de 1º de Bachillerato, repite final. "Es un concurso muy difícil, está complicado ganar. La suerte nos acompañó el año pasado, pero esperemos que este año también y ganemos". ¿Por qué achaca la victoria a la fortuna? "Fuimos allí y cantamos como nunca. Tuvimos la esperanza y ganamos".
Allí estaba también Carlos, quien admite que esta "es una oportunidad única. Estamos nerviosos, pero llevamos la misma ilusión que el año pasado, o más". El año pasado "no nos lo esperábamos. Cuando salió el tercer puesto y vimos que no éramos nosotros, el segundo tampoco... El teatro se vino abajo. Esperábamos quedar segundos y nos llevamos la sorpresa". En esta ocasión, asegura, "no nos vemos favoritos. Todos los coros lo son. Nosotros tenemos la experiencia del año pasado".
Para Celia e Inés, que se incorporaron el curso pasado, será su primera vez en este concurso. También para Noelia, quizás la más emocionada y optimista, aunque todavía, admite, "non o asimilo". "De momento estou tranquila. Imos con moitas ganas. Imos arrasar. Con todos os coros que hai e imos nós, un coro de Pontevedra, a Madrid".
En la final volverán a encontrarse con uno de sus rivales en la pasada edición, el IES La Serna, de Fuenlabrada. Completa la terna otro instituto madrileño, el IES Gregorio Peces Barba.
María Luisa Sánchez, profesora de Música y directora del coro, explica que interpretarán cuatro obras. Una de ellas, Zure Gabezia (Tu ausencia), en vasco, de la compositora Eva Ugalde, es la obligada. Las otras tres "forman un repertorio bastante variado, que lo puntúan bastante". Son la renacentista Fair Phyllis, de John Farmer, y dos contemporáneas, una de Josu Elberdin, Laudate pueri, y otra de Javier Busto, Esta tierra.
Aunque a este certamen solo pueden ir 40, el coro está formado por 50 integrantes, con edades comprendidas entre los 13 y los 62 años, los que tiene el profesor Arturo Neira, "no cupo de avós". Docentes y exalumnos pueden representar un máximo del 15% de integrantes.
ENSAYOS. Aunque estos días están intensificando los ensayos en los recreos y por las tardes, no dejaron de preparar el certamen ni en verano. "Estuvieron viniendo todo el mes de julio, son unos trabajadores fabulosos, le echan muchas ganas", apunta Sánchez.
Los 8.000 euros del premio del año pasado los destinaron en un viaje a Roma para participar en un festival que les permitió cantar en el Panteón de Agripa. "Es una de las cosas que nos motivan, que al ganar podamos ir a algún sitio por Europa", dice Carlos. "Hai a quen lle motiva o premio e a quen lle motiva a honra de gañar despois tantos ensaios. Imos a Madrid a gañar", apostilla Noelia.
"Se foramos un equipo de xa tiñamos un monumento nalgún sitio, pero como somo un coro...", lamenta Neira
Las familias corren con los gastos derivados del coro y de viajes como el de esta semana. Para el veterano Arturo, "non estaría mal que algunha institución se ocupara de nós e tiveramos algún tipo de axuda. Estamos un pouco sorprendidos da falta de repercusión a nivel oficial. Se foramos un equipo de fútbol xa tiñamos un monumento nalgún sitio. Como somos un coro...".
Luisa admite que la gente de a pie sí los conoce ("nuestro nombre suena e incluso cantamos en la misa de la Peregrina"), pero "a nivel de Concello o Deputación, nada". "Como dice un amigo mío, si yo tuviera un coro de adolescentes ganando esto estaría de gira internacional". Considera son "muy buenos, pero parece que la cultura está relegada por el deporte y otras cosas".
Los viajes no se limitan a experiencias como la de Madrid, sino que pertenecer al coro significa "ir a muchas partes, a muchos festivales, y al final el dinero sale de las familias". "Deixaron tranquilamente 300 euros en ir a Ourense, a ensaiar cun director potente...Se non, non se consegue isto", apunta Neira.
Y es que los "chicos del coro" no solo se forman en el propio instituto, sino a nivel global. "Aquí la gente se mueve, buscamos formación donde la haya. Es la manera de crecer", destaca Luisa mientras Noelia lo rubrica: "que sorte temos!". "Conocemos gente en el ambiente coral y si los puedo traer a que trabajen con ellos los traigo". También se apuntan a los cursos del Cefore, entidad a la que sí agradecen el apoyo. "El canto coral es fantástico. Crecen un montón, en todos los sentidos".
