¿Y la noche para cuándo?

OCIO NOCTURNO Y DESESCALADA ▶Cuando por fin los hosteleros de la noche veían la luz al final del túnel tras 90 días cerrados, la Xunta aplazó la apertura de los locales de ocio nocturno a julio. Los empresarios pontevedreses piden respuestas para poder volver a trabajar
Una zona de la Sala Jackson adaptada para volver a su actividad nocturna. RAFA FARIÑA
photo_camera Una zona de la Sala Jackson adaptada para volver a su actividad nocturna. RAFA FARIÑA

Todo está volviendo poco a poco a la normalidad o, mejor dicho, a la nueva normalidad. Los bares y restaurantes ya pudieron abrir sus puertas hace unas semanas, al igual que otros establecimientos como las tiendas de ropa, joyerías o zapaterías. También, poco a poco, las oficinas han empezado a cobrar vida de nuevo. En general, casi todos los sectores que se vieron afectados por el estado de alarma –que ocasionó su cierre temporal– ya se han puesto manos a la obras.

Pero en ese casi entra el ocio nocturno. Las discotecas, salas de fiestas y pubs todavía permanecen a la espera y con la incógnita de cuando podrán volver a la actividad. A principios de semana, con el inicio de la fase 3 de la desescalada, el Gobierno central permitía a los hosteleros del ocio nocturno abrir sus puertas, pero con algunas limitaciones de aforo, después de que en un primer momento no los incluyesen en esta fase.

Pero cuando se empezaba a ver la luz al final del túnel, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció que la apertura del ocio nocturno se retrasaría en Galicia hasta el mes de julio. Esta decisión no sentó nada bien a los hosteleros de la noche de Pontevedra, ya que llevan cerca de 90 días con las puertas cerradas y sin percibir ningún tipo de ingreso ni ayudas.

TESTIMONIOS
Iván Parada. BazaarIván Parada. Bazaar

"¿Reinventarse? Defiendo que haya que pagar facturas, pero apuesto por lo que en su momento me planteé".
César Sánchez. CieloCésar Sánchez. Cielo

"Fuimos los primeros en cerrar y vamos a ser los últimos en abrir. Somos los más perjudicados de largo".
José Malleiro. Discoteca DanielJosé Malleiro. Discoteca Daniel

"Si no se puede abrir al completo yo no voy a hacerlo. Con la cuarta parte de la gente no me interesa abrir otra vez".
Javi Mori. Ítaca CopasJavi Mori. Ítaca Copas

"Cada día que pasa la gente sin venir es un día más que se acostumbra a no hacerlo y se busca su ocio de otra manera".
Marcos Rivas. Sala KarmaMarcos Rivas. Sala Karma

"Las aglomeraciones serían un problema sanitario y no era viable trabajar a esas horas si no se puede tener tanta gente".

 

Algunos empresarios del ocio nocturno de Pontevedra ya habían empezado a remodelar su negocio y acondicionarlo para poder garantizar la medidas de seguridad a sus clientes. Es el caso de Daniel Iglesias, propietario de la Sala Jackson, que desde el principio del estado de alarma ya se puso manos a la obra todos los días posibles para acondicionar totalmente su local con reservados de hasta diez personas y quitando los espacios de baile.

"El lunes estábamos ocho personas trabajando en la discoteca para poder apurar y abrir cuanto antes. De repente a las tres de la tarde nos dicen que no podremos abrir. Nos llevamos un chasco bastante grande", explica Iglesias, que, como muchos otros empresarios, necesita "trabajar para poder afrontar deudas. En tantos días se hace un agujero considerable. Los gastos que surgieron igual hay que pagarlos. Pero también entendemos que hay que cumplir la normativa".

Pero mientras algunos apuraban la remodelación, otros esperaron con cautela, como César Sánchez, del Pub Cielo: "Desde un principio tampoco me preocupé demasiado por planificar hasta que hubiese una cosa en claro –señala–. Desde el principio vas viendo que las cosas van cambiando de una semana para otra y en todo, no solo en la hostelería".

A pesar de no tener una planificación, el propietario de Cielo es consciente de que "es obvio que vamos a tener que cambiar el modelo de negocio. Estábamos acostumbrados a ver a mucha gente en los locales y eso va a ser imposible". Sin embargo, las ganas de volver al trabajo son reales y necesarias. "Fuimos los primeros en cerrar y vamos a ser los últimos en abrir. Somos los más perjudicados de largo", resalta.

La misma opinión la comparte el joven empresario Javi Mori, dueño de Ítaca Copas. "Cada día que pasa la gente sin venir a nuestro negocio es un día más que se acostumbra a no hacerlo y a buscarse su ocio de otra forma. Luego costará captar a los clientes de nuevo", explica. Mori, en su caso, tuvo que cancelar algunas compras que había realizado ya, como mesas para habilitar reservados, un acondicionamiento que ve necesario para poder volver a una actividad que ya ha empezado a reinventarse.

Esa filosofía fue la de Marcos Rivas, de Sala Karma, que decidió darle un nuevo aire a la conocida sala de conciertos pontevedresa y a partir del próximo 1 de julio empezará a funcionar como cervecería. "Ha sido la decisión más lógica, ya que dicen que en los locales tiene que estar todo el mundo sentado y sin baile", explica el propietario de un local en el que los jóvenes siempre terminan la noche. Ahora se convertirá en lo contrario.

"Con este cambio evitamos muchos problemas, como el de hacer cola. Esas aglomeraciones serían un problema sanitario y no era viable trabajar a esa horas si no se puede tener tanta gente", afirma Rivas, que mantendrá en su local la licencia de discoteca ya que "igual en un futuro volvemos a lo que éramos. Esta idea es hasta que esté todo normalizado".

A pesar de toda la situación y el aplazamiento de la apertura de los locales, algunos empresarios ya habían decidido con antelación esperar para volver a levantar la persiana. José Malleiro, de la Discoteca Daniel, afirma que las medidas que se exigían para la reapertura "no me interesan. Si no se puede abrir al completo yo no voy a hacerlo. Con la cuarta parte del local abierto no me interesa para nada". Malleiro, además, cree que es imposible "controlar en la barra de una discoteca que la gente se ponga a dos metros una de la otra". Tampoco se plantea la remodelación, ya que "estamos hablando de una discoteca, no de un bar o una terraza. Tú no puedes poner una mampara entre dos personas".

La mismo opinión la comparte Iván Parada, propietario de Bazaar, que resalta que "para abrir sin pista de baile o al 30% de aforo es mejor estar cerrados".

La reinvención tampoco es una opción para Parada: "Yo tengo una filosofía, yo monto un local de copas, ni terraza, ni mesas. ¿Reinventarse? Defiendo que haya que pagar facturas, pero apuesto por lo que en su momento me planteé, que es una sala de fiestas y conciertos".

La Xunta impulsa la formación en hostelería
El director general de Orientación y Promoción Laboral, Pablo Casal, participó en un encuentro telemático con participantes del Programa Integrado de Emprego de la Federación Provincial de Empresarios de Hostalería de Pontevedra, destinado a personas menores de 30 anos desempleadas, parados mayores de 45 años y mujeres sin ocupación laboral.

Esta acción cuenta con la participación de 100 usuarios, que reciben formación en operaciones básicas de bar y restaurante, cocina, ofertas gastronómicas, además de prácticas laborales.

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