"Non hai nin unha soa xustificación para que as cidades non implanten a zona 30". Así de rotundo se mostró este domingo el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, durante el acto con el que Pontevedra celebró por primera vez en su historia el Día Mundial de las Víctimas de la Violencia Vial. En su discurso, que pronunció en la entrada del antiguo Consistorio, al lado de la Praza de España, el regidor municipal reivindicó el modelo de la ciudad como ejemplo para garantizar la seguridad de conductores y peatones. También recordó que la capital de las Rías Baixas tiene limitada la velocidad de los vehículos a 30 kilómetros por hora desde 2010 y que este sistema es fácilmente exportable a todas las urbes.
El evento, que el PP, con su portavoz a la cabeza, Jacobo Moreira, y Ciudadanos, respaldaron con su presencia, también contó con la participación activa de Stop Accidentes. El colectivo leyó un manifiesto en el que expresó su "indignación" por los excesivos accidentes de tráfico a nivel global. "No nos cansaremos de exigir que la seguridad vial sea una prioridad política y un compromiso forman de todas las instituciones del Estado. Es un deber moral y de respeto por la vida de todos los ciudadanos", destacó Carmen Pérez Alonso, responsable de la asociación en Pontevedra.
Stop Accidentes reclama que la seguridad vial "sea una prioridad política". "Es un deber moral", destaca Carmén Pérez Alonso
Representantes de Masa Crítica y de Pedaladas tampoco se quisieron perder el cónclave. Asistieron con una pancarta en la que se leía el mensaje "Non máis bágoas". Con él rindieron su particular homenaje a los ciclistas que han muerto atropellados.
Según datos de la Dirección General de Tráfico, 1.689 personas fallecieron y 9.495 resultaron heridas en accidentes de tráfico en España. "Todavía seguimos sin una educación vial obligatoria en nuestras escuelas y la última modificación del Código Penal ha creado mayor impunidad legal. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: cero víctimas", señaló la portavoz de Stop Accidentes, poco antes de solicitar un minuto de silencio de los asistentes al acto por las víctimas de la violencia viaria.
APARCAR. Lores aprovechó el acto, en el que la Deputación estuvo representado a través de la figura de su vicepresidente, Cesáreo Mosquera, para defender las medidas que el Gobierno local ha tomado en materia de movilidad desde 1999. Entre ellas, la instalación de lombos o rotondas para reducir la velocidad de los coches.
También se habló de la necesidad de promover los desplazamientos a pie y de las plazas para aparcar. "A partires das oito da mañá non hai aparcamento en ningunha cidade. En ningunha", subrayó.
