"Con esta decisión collemos un pouco de aire, pero a realidade é que non podía ser doutra maneira". Lo explicaba este viernes la directora del IES Valle Inclán, Pilar Freitas. poco después de conocer la decisión de la Xunta de retrasar el inicio del curso escolar para los centros de Secundaria. El día anterior, jueves, los institutos de Pontevedra habían presentado un documento reclamando que la vuelta a las aulas fuese pospuesta, uniéndose a las reclamaciones de centros de otras ciudades, y Educación contestó el viernes dando luz verde a esta propuesta.
"A día de hoxe non sabemos nin cantos profesores imos ter nin de que asignaturas", explicaba Freitas, que indica que el cambio de protocolos, sobre todo a lo que se refiere a la distancia entre alumnos, motivó que muchos centros de Secundaria viesen imposible garantizar el inicio de las aulas el próximo miércoles.
LAS DISTANCIAS. Uno de los principales motivos que explican el retraso es el cambio en la distancia de seguridad fijada por la Xunta para las aulas. Así, si hasta el 31 de agosto se establecía un metro de distancia entre alumnos, el protocolo publicado el último día del mes ampliaba esa separación hasta 1,5 metros.
Este nuevo protocolo hacía imposible cuadrar grupos de hasta 30 alumnos en aulas demasiado pequeñas. "Isto implicaría ter más profesorado para ter desdobres, pero tampouco tiñamos espazo material para desdobrar aulas", explica Freitas. Fue entonces cuando la Xunta propuso la creación de turnos de tarde para impartir clases, lo que implicaba la contratación de más profesores.
Con el plan sin cerrar y los horarios de los centros pendientes de cuadrar, a estas alturas de septiembre los equipos directivos de los centros trabajaban contrarreloj para poder llegar a tiempo al primer día de clase. "Todavía no tenemos el cuadro de profesores confirmado, por lo que no sabemos si podemos hacer más desdobles", explicaba este viernes el director del IES A Xunqueira II, Juan Carlos Pérez.
SEMIPRESENCIALIDAD. Además de la posibilidad de impartir clases por las tardes, la Xunta habló de la posibilidad de instalar mamparas separadoras en las aulas, así como de implantar un sistema de clases semipresenciales para evitar aglomeraciones de alumnos en las aulas. Con estos principios, se llegaría a una solución intermedia que permitiría que no fuese necesaria la contratación de tanto personal docente como implicaba la primera solución de ampliar el horario a las tardes.
En este sentido, en el IES A Xunqueira II diseñan la nueva organización del centro para enviarle la propuesta a la Xunta. "Pensamos en pasar uno de los cursos de Bachillerato a la tarde, probablemente segundo porque no tienen Educación Física y por la tarde el pabellón está ocupado con otras actividades", cuenta.
Por otra parte, la colocación de mamparas no convence demasiado en el IES A Xunqueira II, de modo que, para el director, "poner mamparas significa tener que limpiarlas a diario y también existe la posibilidad de que se rallen con en tiempo".
Todas estas medidas solo pueden aplicarse con la contratación de más profesores, aunque no tantos como antes de introducir la variable de la semipresencialidad y hablar de teleformación parcial en ciertos niveles. De este modo, el IES A Xunqueira II pasa de solicitar 10 profesores extra a pedir ocho y el Valle Inclán pedirá seis, según explica su directora.
También en los centros de Formación Profesional agradecen el retraso en la vuelta a las aulas. De este modo, Manuel Hermo, director del CIFP Carlos Oroza, explicaba que, pese a tener ya perfilado el inicio del curso, "supoñía un traballo maratoniano rematalo todo de cara ao mércores polos retrasos que houbo na organización". Así, el centro ya tiene el cuadro definitivo de profesores y fue necesario hacer cambios en el ciclo de Aloxamento Turístico. "Por motivos de aforo e distancia houbo que tomar algunha medida como facer o desdobre dalgún alumno", contaba Manuel Hermo.
Este número se verá reducido ahora, ya que la Xunta introduce la variable de la semipresencialidad y la colocación de mamparas. Aún así, los centros preparan ya sus planes para adaptarse a las nuevas posibilidades y protocolos. No será necesario tanto personal docente para ponerlos en práctica como en el primer escenario, pero se siguen necesitando más profesores.
