La solicitud está ya en el Registro de la Subdelegación del Gobierno. Solo falta ponerle fecha y hora. La movilización será un hecho, puesto que los hosteleros de la ciudad ya no pueden más y están decididos a dejar constancia de su malestar en la calle. Llevaban tiempo amenazando con salir a la calle y las nuevas restricciones aprobadas ayer han sido la gota que hizo desbordar el vaso de su paciencia.
"Es un atentado continuo contra nuestro sector. Nos están enterrando vivos y el endurecimiento es brutal. Nos están cavando la fosa pese a que el tiempo ha demostrado que nosotros no éramos el problema", sostiene Elena Vitoria, portavoz de Hosteleros Empresarios de Pontevedra (Hoempo).
Incide en que desde que comenzaron las restricciones más severas sobre la hostelería (con limitaciones de aforos, horarios, zonas, etc.) "fue cuando explotó la transmisión del virus", debido al espectacular aumento de fiestas y reuniones privadas, el principal foco de contagio, según coinciden todos los expertos.
"Sanitariamente, la hostelería es la mejor idea, porque vigilamos las medidas y seguimos su cumplimiento. Somos los primeros interesados en que la gente pueda divertirse y reunirse en un espacio seguro y sin miedo a contagiarse", subraya.
Sobre el cierre perimetral aplicado desde este viernes y la prohibición de reuniones de no convivientes, Elena Vitoria cree que es un castigo excesivo e injusto para la hostelería, "pues casi todos nuestros clientes son no convivientes y si ya teníamos cada vez menos gente, ahora será peor".
Sostiene que "sería mucho más honesto que nos obligaran al cierre, directamente, como hicieron en la primera oleada", pues de este modo tendrían oportunidad de beneficiarse de exenciones fiscales, ERTE, etc. "Nos obligan a tener el 100% de los gastos y es una muerte segura", lamenta.
La portavoz de Hoempo reprocha, asimismo, "la improvisación y la provisionalidad" de las medidas, lo que ha provocado "pérdidas de miles de euros a nuestros socios, sobre todos los del sector de la restauración, que tendrán que tirar a la basura kilos y kilos de mercancía".
Por todo ello, los empresarios del sector están decididos a salir a la calle, sumándose así a la cadena de reacciones que ya se están produciendo en otras localidades. "Pero queremos hacer las cosas bien y lo primero era solicitar la autorización", matiza Vitoria.
