"No nos queda otra, vamos a darlo todo y a luchar por volver a la vida real, al contacto con las personas y al tú y a tú. Y a las fiestas como tienen que ser", sostiene Mar Calvar, responsable de la organización del salón nupcial 'De voda con Nerea'. Impulsado por la Concellería de Promoción Económica e Turismo, reunió a cientos de personas este fin de semana en el Recinto Feiral de Pontevedra.
El 'wedding shroom' reunió la mayor oferta comercial del sector, con medio centenar de expositores, un concierto y, sobre todo, los desfiles. Estos fueron los momentos más álgidos de las tardes, pues se mostraron las últimas tendencias en vestidos de novia y novio, de madrina, de primeras comuniones y también de arras, tanto para niñas como para niños.
Pero eventos como estos van mucho más allá del atuendo de un día tan especial. Por eso en el salón hubo empresas de fotografía o vídeo, de joyería, catering, animación infantil, transporte, peluquería, etcétera.
"Vino desde gente pidiendo presupuestos para este año, en siete u ocho fechas que ya tengo ocupadas, lo que es una pena, pero también para el año que viene. Estuvo bastante bien", explica Beatriz Císcar al frente de su negocio de fotografía.
Lo cierto es, como apunta Calvar, que los tiempos a los que obliga la organización de una boda obliga a pensar ya en 2023, salvo "pequeños flecos", como pueden ser "el ramo de la novia o los tocados", pues "esta temporada ya está completa" al acumularse los enlaces aplazados por la pandemia y los programados directamente.