"Noté un disparo y cuando me di la vuelta vi a Juan Paulo retrocediendo y disparando"

Comienza el juicio por el tiroteo en una pedida de mano del clan de Los Zamoranos en 2019
Fotos Salvador Sas EFE  Juicio contra el hermano de Sinai por el tiroteo de Porrino
photo_camera Juan Paulo Giménez, en el juicio. SALVADOR SAS

Los testigos y las víctimas del tiroteo que presuntamente protagonizó Juan Paulo Giménez, hermano de Sinaí, en una pedida de mano del clan de Los Zamoranos en 2019, señalan al principal investigado como autor de los disparos que causaron dos heridos de consideración.

El acusado, miembro de la cúpula de Los Morones, negó los hechos, lo mismo que su supuesto cómplice.

El juicio comenzó en la mañana de este viernes en A Parda, donde Giménez aseguró que en el momento de los hechos "no estaba en Galicia". "Yo no he hecho ningún tiroteo ese día", ha señalado Giménez, primogénito del conocido como clan gitano de Los Morones, que ha reconocido la enemistad de su familia con Los Zamoranos.

A preguntas de la fiscal ha reiterado que él no tiene relación alguna con el tiroteo y que ni siquiera conoce a las dos víctimas de los disparos, ya que ese día estaba en Sevilla "buscando a mi exmujer que había desaparecido".

Tras señalar que "quien me acusó fue Ana Rosa Quintana", Juan Paulo Giménez ha explicado que, a pesar de la enemistad de su familia con Los Zamoranos, él no la tiene porque su mujer es hija de uno de los patriarcas del clan por lo que "me aman y me adoran".

Juan Paulo Giménez asegura que no estaba en Galicia en el momento de los hechos

El otro acusado, Rafael G.J., que según la Fiscalía acompañaba a Juan Paulo el día del tiroteo, también ha negado tener relación con estos hechos y ha afirmado que se me enteró de todo "al día siguiente porque lo sabía todo el barrio".

El juicio arrancó con la petición del abogado del primogénito de Los Morones para que se suspendiera la vista por la incomparecencia de varios testigos y por vulneración del derecho de defensa. Además, ha alegado que no ha tenido tiempo para preparar el juicio, señalado hace apenas 15 días, y ha cuestionado las pruebas de balística de las balas halladas en la escena del crimen, porque asegura que hubo disparos cruzados y no existe correlación entre el arma y las heridas.

El letrado, que calificó a Los Zamoranos como una "facción violenta" que mantiene un "enfrentamiento casi de guerra" con la familia de Juan Paulo, ha pedido la protección para varios testigos e intentó que el tribunal admitiera declaraciones realizadas ante notario.

La magistrada ha rechazado sus pretensiones al entender que "no está acreditado" el supuesto peligro al que se enfrentan estos testigos y que las actas notariales no son válidas "para condenar o absolver a nadie" si esas declaraciones no se realizan en sede judicial.