La variante de Alba sale de su letargo administrativo con un nuevo diseño. Tras dos años de trámites y de estudios, la Xunta dispone ya del trazado definitivo del vial que conectará la carretera de Vilagarcía (PO-531) con la de Santiago (N-550). La futura autovía saldrá de Campañó y acabará en Lérez. Para ello se construirán dos rotondas a nivel en cada extremo de la vía, que tendrá casi un kilómetro de longitud.
La primera de las glorietas estará ubicada en la intersección que une la PO-531 con la PO-310, que es la carretera que sube hacia O Vao (en el municipio de Poio) y que está situada al Norte del núcleo de O Freixo, en Campañó. La variante atravesará la autopista y la vía del ferrocarril para desembocar en el núcleo de A Cendona, cerca del supermercado Dia, en la parroquia de Lérez. Allí se colocará la segunda rotonda.
Para salvar la AP-9, el tren y el curso del río Gándara, el Gobierno gallego ha optado por un viaducto de 265 metros. Además, para dar continuidad a la red de caminos existentes se prevé habilitar un paso superior.
La Xunta abre el período de alegaciones para iniciar las obras a principios de 2020
El nuevo diseño de la autovía entra ahora en fase de exposición pública. Las personas o instituciones afectadas dispondrán hasta el 7 de agosto para presentar las alegaciones que estimen oportunas.
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, anunció este martes que el objetivo de su departamento es que el proyecto constructivo esté listo este año para que las obras puedan empezar a principios de 2020. "Será unha vía de altas prestacións necesaria, agardada e demandada", afirmó.
Vázquez recordó, por otra parte, que el trazado final de esta autovía fue fruto de la "colaboración" con otras administraciones. Entre ellas, el Concello y Fomento. La negociación con el Ministerio fue la más compleja, ya que el proyecto afecta a una carretera de titularidad estatal, la de Santiago (N-550).
El coste del proyecto supera los 8,2 millones de euros
FUTURO DESDOBLAMIENTO. La variante de Alba se hará en dos fases. En la primera se construirá una autovía con dos carriles, uno por cada sentido.
El presupuesto del proyecto superará los 8,2 millones de euros, de los cuales 383.838,01 euros se destinarán al pago de expropiaciones y los 7.858.569,72 euros restantes (IVA incluido) a la licitación de la obra civil. Una vez resuelto el concurso público, la adjudicataria dispondrá de un plazo de 18 meses para ejecutar la actuación. Por lo tanto, en el mejor de los casos, los coches no estrenarán esta nueva infraestructura hasta el segundo semestre de 2021.
La segunda fase de la variante, cuya puesta en marcha dependerá del tráfico que tenga la nueva vía, prevé otros dos carriles más. En este caso, la el presupuesto del desdoblamiento de la carretera ascendería a 5.642.991,32 euros.
La construcción de la nueva variante de Alba no afectará a ninguna vivienda del lugar
DOS CURVAS. El director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, recordó la nueva variante de Alba tendrá un trazado "máis limpo, moi recto e con moi poucas afeccións". De hecho, de las diez alternativas estudiadas por los técnicos esta fue la de menor impacto en el territorio afectado: las parroquias de Campañó, Lérez y Alba.
Aunque su longitud es superior a diseños anteriores, lo cierto es que el nuevo tramo de autovía será más visible. Contribuirá a ello el que solo tenga dos curvas. La primera de ellas, de 750 metros de radio, orienta el trazado hacia la derecha, mientras que la segunda lo dirige hacia la izquierda y presenta un radio de 1.800 metros.
Uno de los últimos trazados previstos por la Xunta dibujaba la variante de Alba entre la actual rotonda de San Caetano, en la carretera de Vilagarcía, y la N-550, donde se preveía construir una nueva glorieta a la altura del lugar de Pidre, situado dentro de la parroquia de Cerponzóns.
El proyecto salvaba el Rons y un cauce del río Gándara por medio de dos viaductos y las vías del tren a través de un paso soterrado.
Los técnicos autonómicos estudiaron introdujeron cambios porque aquel diseño afectaba a un grupo de viviendas, lo que generó suspicacias vecinales. Aquella variante preveía una infraestructura con una longitud menor a la actual, de unos 700 metros, y un presupuesto más modesto: algo más de cinco millones de euros. Finalmente, la Consellería optó por otra alternativa, la seis, que acabará en la legislatura que viene.
LAS EXPROPIACIONES. La construcción de la nueva variante de Alba no afectará a ninguna vivienda. Así lo confirmó la Consellería de Infraestruturas en la rueda de prensa de presentación del proyecto. La ocupación de bienes previstA incluirá los terrenos para el futuro desdoblamiento de la autovía.
