"Nuestra labor es impulsar el conocimiento y la mejora del medio forestal"

El Centro de Investigación Forestal de Lourizán trabaja en actividades para cuidar, proteger y hacer perdurar el medio forestal
11 30 Centro de Investigaciones Forestales de Lourizan Reportaje Entrevista con director y una investigadora Varias imagenes entrevista mas lo que nos muestren
photo_camera Uno de los investigadores del centro, en un invernadero con taxones de pino. GONZALO GARCÍA

El sector forestal emplea en Galicia a cerca de 80.000 familias y representa alrededor del 2% del PIB gallego, cifras que sitúan a este territorio como la novena potencia forestal en Europa. Estos números dan buen ejemplo de la importancia que tiene para la comunidad autónoma (aunque también para el resto del Estado) contar con una entidad cuyo trabajo es referencia en el I+D+i del sector. Esa entidad está en Pontevedra y no es otra que el Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán.

Adscrito a la Consellería de Medio Rural de la Xunta e incluido en la estructura de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (AGACAL), la trayectoria de este centro viene de lejos. Creado en 1943, fue pionero no solo en la mejora genética de especies forestales, sino también en los estudios sobre la prevención de incendios y su incidencia sobre el medio, y a lo largo de las décadas ha ido extendiendo su conocimiento y sus áreas de trabajo.

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Entre los ejemplares singulares del jardín botánico de Lourizán destaca una Metasequoia Glyptostroboides. G.G

Tal y como explica su director, Enrique Martínez Chamorro, el objetivo de este centro es "diseñar las líneas de investigación e innovación que marca el Plan de Innovación e Mellora Forestal de Galicia para el período 2021-2025 tratando de involucrar a las entidades públicas y privadas, asociaciones, organizaciones y empresas", así como "transferir y divulgar los conocimientos obtenidos al sector y a la sociedad en general" para contribuir a la mejora y desarrollo forestal. Y todo esto lo hace en el marco del denominado 'Contrato de Xestión Agacal 2021-2014' y del 'Plan Forestal de Galicia 2021-2014 cara á neutralidade carbónica'.

Para esos fines, el CIF desarrolla varios programas: uno de defensa del monte contra incendios, otro de adaptación y preservación de los ecosistemas al cambio climático, otro de mejora genética y otro de mejora silvícola. Pero, ¿en qué consisten? El de mejora genética, por ejemplo, centra sus proyectos en el pino (el Pinus pinaster y el Pinus radiata), el castaño, el cerezo para madera y el roble (Quercus robur), así como en la conservación y mantenimiento de material genético de otras coníferas de interés forestal.

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Una de las líneas de trabajo que desarrolla el CIF de Lourizán es buscar material forestal que resista o tolere enfermedades o plagas. G.G

Por una parte, "lo que hacemos es obtener materiales forestales de reproducción de alta calidad genética", es decir, árboles que crezcan mejor y con más calidad forestal, y por otra, "trabajamos en la resistencia o tolerancia a las enfermedades" que afectan a los árboles, explica Martínez Chamorro.

En el caso del pino, esas enfermedades o plagas son principalmente el nematodo, un gusano microscópico que puede causar una rápida mortalidad de las masas forestales y "que ya está extendido por todo Portugal y en Galicia ha aparecido en el Sur de la Comunidad", y el Fusarium circinatum, "un hongo que está expandido por toda la Península".

En el caso del castaño, "son el chancro, la tinta y la avispilla".

Sobre todos ellos trabajan en el CIF de Lourizán, donde sus investigadores llevan años buscando tratamientos, que van tanto en la línea de combatir esas enfermedades como en la de desarrollar material forestal que las resista o las tolere, "como en el caso del nematodo, sobre el que la investigadora Raquel Vázquez es pionera en buscar este tipo de materiales", apunta el director del centro.

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El CIF de Lourizán y su jardín botánico se sitúan en una finca de 52 hectáreas en la que también está ubicado el Pazo de Montero Ríos. G.G

Anticiparse . Además, también trabajan para anticiparse a las consecuencias del cambio climático, que no solo implica una variación en las condiciones ambientales del territorio, sino en el desarrollo de nuevas plagas.

"Nuestra misión es estar preparados, tener en la recámara un plan B por así decirlo, sabiendo qué especies foráneas podrían tener posibilidades de desarrollo en Galicia, en los distintos ambientes que ofrecen los diferentes territorios de la Comunidad", aclara el director.

"En el CIF tenemos una serie de especies, colecciones que vinieron hace más de 20 años, que ya intuían los anteriores investigadores que podían tener posibilidades en territorio gallego, como la Sequoia sempervirens o la Cryptomeria japonica. Esas colecciones las hemos mantenido. Son múltiples taxones cada uno de los cuales tiene una procedencia diferente y queremos reproducirlos, rejuvenecerlos, tenerlos preparados por si son necesarios" para su futuro desarrollo forestal en Galicia.

"Muchas especies que ahora se suelen considerar como propias también se han ido introduciendo y desarrollando con el paso de los siglos, como el castaño", indica. "Nuestra misión es estar preparados anticipándonos a consecuencias del cambio climático y de enfermedades, tener una alternativa", añade, explicando que, obviamente, se trata de una labor que requiere años.

Otra línea de trabajo del CIF es combatir plantas invasoras como el plumón de la pampa, controlándolas o mismo eliminándolas cuando es requerido.

Por su parte, el programa de mejora silvícola incluye un proyecto de ensayos de plantaciones mixtas y comparativas con materiales mejorados, entre otras funciones.

Los productos forestales "no maderables", en concreto los sistemas de mecanización para obtener resina del pino en Galicia, centran otro de los proyectos en los que trabaja el centro.

"La investigación del CIF se usa para saber actuar tras los incencios"

La defensa del monte contra los incendios forestales es uno de los programas que desarrolla el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y lo hace a través de varios proyectos: uno se centra en la restauración de zonas quemadas, otro en el análisis de la severidad potencial de los fuegos a escala territorial para localizar áreas preventivas y otro trabaja con el fuego prescrito como herramienta de prevención y gestión.

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Cristina Fernández, defensa contra incendios forestales. GONZALO GARCÍA

Precisamente, hace días se clausuró el proyecto europeo Epyris tras tres años de trabajos del centro de Lourizán junto con diferentes instituciones españolas, portuguesas y francesas. Esos trabajos se centraron en la planificación de acciones dirigidas a restaurar áreas afectadas por incendios forestales y para ello se desarrollaron módulos para evaluar la severidad del fuego por medio de teledetección y evaluación in situ y para la aplicación de modelos de predicción de la erosión.

Tal y como explica Cristina Fernández, técnico del CIF de Lourizán, "desarrollamos una base científico-técnica para la restauración de áreas quemadas, fundamentalmente para la reducción de riesgo de erosión, y compartimos metodologías con Portugal y Francia".

Siendo "el grupo europeo que más investigación científico-técnica ha realizado" en este ámbito, el CIF de Lourizán es una referencia no solo por eso, sino porque sus estudios tienen ya una aplicación práctica. "Como somos un centro adscrito a la Xunta, nuestra investigación se utiliza", explica, es decir, ese conocimiento permite que quien gobierna y gestiona pueda tomar decisiones con una base científca.

"Siendo una comunidad pequeña y un centro pequeño, en producción científica estamos a la par del Servicio Forestal Americano"

"Por eso somos un espejo para el resto de Europa, porque aquí la investigación se utiliza para esas actuaciones urgentes después de un incendio" y "no hay ninguna otra administración autonómica que lo haga motu proprio. Hay una línea del Ministerio para la recuperación de montes quemados, pero Galicia, además de solicitar esos fondos, también utiliza fondos propios", apunta.

Cristina Fernández añade que "hay una tendencia generalizada a relacionar siempre el incendio con algo que es catastrófico, pero desde el punto de vista ecológico no tiene por qué ser así. Por eso no hace falta ni tampoco es posible actuar después de cada incendio, pues hay algunos que son absolutamente tolerables por el sistema".

Por eso, el CIF de Lourizán también centra sus esfuerzos en la evaluación de daños provocados por los fuegos forestales y para ello ha desarrollado una escala, "un modelo de predicción de la erosión después de incendios que tampoco existe en ningún otro sitio y que nos permite ser muy operativos".

Una red de 117 parcelas en Galicia
Una de las características distintivas del CIF de Lourizán a lo largo del tiempo ha sido la de mantener una amplia red de dispositivos y parcelas de experimentación, dentro y fuera de Galicia, para recoger una gran variedad que permita obtener resultados utilizables bajo un gran rango de situaciones ambientales, teniendo en cuenta el largo plazo de respuesta de las especies forestales y la amplia diversidad de ecosistemas existentes en Galicia.

Para ello, el CIF trabaja en 117 parcelas en las cuatro provincias que componen la denominada Rede LOU. En ellas aplica los programas de mejora genética y silvícola, los de adaptación y preservación de los ecosistemas forestales al cambio climático y el de defensa contra incendios.

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