Una nueva baja eleva ayer a 31 las ausencias en la Policía Local en la víspera del Mundial de Triatlón. El operativo para la celebración del evento deportivo contará con el apoyo de 50 efectivos de Protección Civil, a los que habrá que sumar los voluntarios, los agentes municipales de servicio y los vigilantes de la empresa de seguridad contratada por el Concello para reforzar las pruebas, que comienzan este sábado.
El Concello de Pontevedra ha remitido esta semana dos escritos al Servizo Galego de Saúde para que verifique el número exacto de incapacidades temporales en el cuerpo policial, del que forman parte 104 personas. De ellos, cerca del 30% no puede incorporarse al trabajo por algunas de las razones previstas en las bajas médicas: enfermedad, lesión o por haberse convertido en madres o padres.
El Gobierno local evita relacionar estos casos con el conflicto salarial que el colectivo mantiene desde 2016 para reclamar la subida de categoría profesional, un aumento en sus nóminas y mejoras de carácter laboral. Los policías locales también reclaman una nueva sede debido a las carencias de la actual, cuyo estado ha sido denunciado ante la Inspección de Trabajo. En un informe hecho público en noviembre de 2018, la Autoridad laboral daba al Concello un plazo máximo de seis meses para corregir hasta 15 deficiencias en las instalaciones, ubicadas en los "vomitorios" del Pazo da Cultura.
DESDE 2018. En caso de que se registren nuevas ausencias en el servicio, el Concello echará mano de la empresa de seguridad que ha contratado para vigilar los cruces secundarios de las pruebas deportivas. El resto de estas tareas de control, las de mayor importancia, las desempeñará la Policía Local.
La organización trabaja en el diseño del operativo de tráfico y de vigilancia de la prueba internacional, que finalizará el próximo 5 de mayo, desde el año pasado. El Ejecutivo municipal y la Jefatura de la Policía Local confían en que el dispositivo del Mundial salga adelante.
