La modernización de la estación de autobuses de Pontevedra y su entorno estará lista antes del Año Santo Xacobeo, que se celebrará en 2021. La Xunta licitó este miércoles las obras de humanización de la plaza y la reordenación del aparcamiento exterior, la conexión peatonal con la terminal del ferrocarril, el nuevo acceso desde Josefina Arruti y el destape del tramo urbano del río Gafos, en el que se instalará una pasarela de madera. La actuación contará con un presupuesto inicial de 3.375.308,84 euros y las empresas interesadas en este contrato dispondrán hasta el próximo 30 de julio para presentar sus ofertas.
El plazo de ejecución de los trabajos será de diez meses, tal y como figura en los pliegos. Las obras conllevarán la supresión del actual punto de entrada y salida de autocares, situados en ambos laterales de la instalación. También se creará un paso cubierto que saldrá de la nueva plaza, cuya plataforma, que será de adoquín, se elevará para conectar con la estación de tren.
La marquesina, que atravesará la calle Otero Pedrayo, cuenta con todos los permisos sectoriales: Medio Ambiente, Augas de Galicia y Patrimonio. Su construcción se ha planteado como un equipamiento más para este lugar, por el que pasan los peregrinos que hacen el Camiño Portugués a Santiago.
"A estación mudará por completo a súa imaxe actual", destacó Vázquez
La zona de aparcamiento se reorganizará. Las plazas para estacionar se sustituirán por árboles y áreas de "besa y marcha" para los usuarios que lleguen a la estación en medios como la moto o el coche. Los taxis dispondrán de un espacio mejor definido. "Haberá unha praza peonil sen vehículos", destacó este miércoles el jefe de Obra de Edificación de la Axencia Galega de Infraestruturas, José Luis López Cousillas.
El recinto tendrá un nuevo acceso a través de un puente sobre el Gafos que se construirá entre Josefina Arruti y la parte de atrás de la estación de buses. Se habilitará un carril-bus en sentido de entrada y otro de espera de autocares para los giros a la izquierda, en sentido salida de la ciudad. Esta intersección se regulará a través de semáforos.
La dársena también se renovará. Además de la reordenación de la circulación en el interior del recinto, la actuación contempla la renovación del pavimento.
La reforma de la terminal incluye renovación exterior, la supresión de locales vacíos del interior, un vestíbulo en los andenes y baños accesibles
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, avanzó este miércoles que las obras estarán "a pleno rendemento" a finales de este año. El objetivo es que estén listas durante el segundo semestre de 2020, el período en el que están previstas las elecciones gallegas.
La mejora del entorno se coordinará con el segundo contrato del proyecto intermodal: la rehabilitación integral de la estación de autobuses. Esta reforma, que cuenta con un presupuesto de licitación de 2.427.509,49 euros y un plazo de doce meses, incluye la renovación del revestimiento exterior a través de chapa perforada y de la cubierta, que recuperará su aspecto original, con más entrada de luz en el interior de la terminal. El inmueble mejorará su aislamiento térmico, se suprimirán los locales vacíos del interior, se harán baños más accesibles y se habilitará una especie de vestíbulo cubierto para que los usuarios puedan esperar al autobús sin mojarse durante los días de lluvia.
"A estación mudará por completo a súa imaxe actual", destacó Vázquez, que recordó que la iniciativa es fruto de la colaboración con el Concello, que aportará el 25% de la financiación. Los trabajos afectarán al tráfico rodado del entorno. "Trataremos de que teña o menor impacto posible", añadió.
